Orbán, a Abascal: «Santiago, lucharemos juntos contra este toro enfurecido»

El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha celebrado este sábado, en su intervención en el acto público de la cumbre que Patriots celebra este fin de semana en Madrid, que «se ha acabado una época». «Ayer nosotros fuimos los herejes, hoy somos el mainstream; ayer decían que éramos el pasado; hoy todos ven que nosotros somos el futuro», ha dicho aludiendo a las fuerzas patrióticas y conservadoras de Europa y de otras partes del mundo que están experimentando un avance significativo en los últimos tiempos.

El dirigente húngaro ha remarcado que hace 15 años, cuando desde su país empezaron a enfrentarse a la «élite mundial progre» decían que sería imposible, un «suicidio político»: «No les hicimos caso. (...) Por fin lo hemos conseguido. Hungría es la prueba viviente de que sí es posible», ha recalcado. En este sentido, Orbán ha destacado que con su Gobierno han construido desde entonces una Hungría «libre, conservadora y cristiana». «Hungría es hoy el laboratorio de la política conservadora». Y ha explicado que hoy, por ejemplo, ningún inmigrante ilegal puede entrar en Europa a través de este país, que apoyan a las familias húngaras, que han prohibido la propaganda de género en los colegios, que han instado a los poderes públicos a defender la cultura cristiana, o que han acabado con el desempleo.

«La élite globalista nos odia. Los burócratas de Bruselas, los demócratas de EE.UU. y la red internacional de Soros nos persigue», ha señalado Orbán, denunciando que, por el contrario, ellos «han arruinado Europa». Ha hecho referencia al hundimiento de la economía europea, a la «invasión» por parte de la inmigración ilegal o al hecho de que se esté destinando el dinero de los europeos a Ucrania «a una guerra sin esperanza».

En su intervención, Orbán ha lanzado varios mensajes de apoyo a Santiago Abascal. «Te entiendo y estoy contigo», le ha dicho al anfitrión en esta cumbre, al que ha descrito como un «líder magnifico y valiente patriota». Al comienzo de su discurso, y para insuflar ánimo a Vox, ha subrayado que él, que lleva más de una década al frente del Gobierno de Hungría, estuvo antes 16 años en la oposición, por lo que sabe algo de cómo pasar de uno a otro: «Para poder gobernar tu nación, primero tienes que servir tu nación bajo ataques constantes y fuertes». «Vamos a lidiar juntos con este toro enfurecido. Vamos Santiago, vamos patriotas, vamos Vox», ha concluido.