Trump bloquea toda ayuda a Sudáfrica por «confiscar» tierras y criticar a Israel
Trump suspende indefinidamente la ayuda a Sudáfrica por políticas agrarias y su postura crítica hacia Israel
El mandatario estadounidense también ordena facilitar el reasentamiento de refugiados afrikáners en su país
Donald Trump, firmó este viernes una orden ejecutiva que bloquea de manera indefinida toda la asistencia financiera y humanitaria destinada a Sudáfrica. La decisión se fundamenta en dos razones principales: la promulgación de una ley en el país africano que permite la expropiación de tierras de la minoría blanca afrikáner y su postura crítica hacia Israel en el contexto del conflicto en Oriente Medio.
Trump justificó su medida argumentando que «mientras Sudáfrica continúe con estas prácticas injustas e inmorales que perjudican a nuestra nación, Estados Unidos no brindará ayuda ni asistencia al país». Asimismo, ordenó la promoción de programas que permitan el reasentamiento en territorio estadounidense de refugiados afrikáners, comunidad descendiente de colonos neerlandeses, alegando que huyen de la «discriminación racial institucionalizada» por el gobierno sudafricano.
La suspensión de la ayuda afecta a diversas agencias y programas, incluida la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que se encuentra en un proceso de desmantelamiento impulsado por el empresario Elon Musk, asesor cercano del mandatario y de origen sudafricano.
Uno de los principales puntos de fricción entre ambos países es la reciente ley promulgada por el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, que facilita la expropiación de tierras por parte del Estado bajo el principio de «interés público», garantizando, según el gobierno sudafricano, una compensación justa. Esta legislación ha sido objeto de críticas por parte de la comunidad internacional, especialmente de sectores conservadores en Estados Unidos, que la interpretan como una amenaza directa a los derechos de propiedad de la minoría afrikáner.
Uno de los principales puntos de fricción entre ambos países es la reciente ley promulgada por el presidente sudafricano
Adicionalmente, Trump condenó las recientes acciones diplomáticas de Sudáfrica, en particular su decisión de llevar ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) una demanda por genocidio contra Israel. El mandatario republicano considera que esta postura representa una «actitud hostil» hacia Washington y sus aliados, lo que ha intensificado las tensiones bilaterales.
La represalia de la administración estadounidense se produce en un contexto de deterioro de las relaciones entre ambos países. Como parte de la respuesta de Washington, el secretario de Estado, Marco Rubio, anunció que no participará en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores del G20 que se celebrará en Sudáfrica.
Por su parte, el presidente Ramaphosa rechazó las medidas impuestas por la Casa Blanca y afirmó que su país «no se dejará intimidar». Además, defendió la política de su gobierno en materia de redistribución de tierras, argumentando que busca corregir desigualdades históricas derivadas del apartheid. También reafirmó su compromiso con el multilateralismo y la cooperación internacional como ejes fundamentales de su liderazgo en la presidencia rotatoria del G20.
El conflicto sobre la propiedad de la tierra en Sudáfrica ha sido un tema sensible desde el fin del apartheid en 1994. Según un informe del medio local City Press de 2017, los agricultores blancos poseían casi el 75 % de las tierras agrícolas del país, pese a los intentos gubernamentales de redistribución. La nueva legislación impulsada por Ramaphosa busca acelerar este proceso, aunque ha generado críticas y preocupación tanto a nivel interno como en el ámbito internacional.