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Trump defiende sus medidas arancelarias y propone «acuerdos a medida» con países que estén dispuestos a negociarGetty Images via AFP

Trump desafía al mundo: «Me llaman, me están besando el trasero» para renegociar

Donald Trump, desafía al mundo. El presidente de Estados Unidos, se rio sin disimulo de los países que quieren evitar una guerra comercial en todos los frentes y tratan de sentarse en una mesa de negociación para alcanza un acuerdo tras su batería de aranceles. «Estos países nos están llamando. Me están besando el culo. Se mueren por llegar a un acuerdo», se despachó Trump anoche ante el Comité Republicano.

Trump, recuerda Efe, en esa comparecencia, aseguró que los líderes extranjeros le están rogando para evitar esos nuevos gravámenes: «Por favor, por favor, señor, llegue a un acuerdo. Haré lo que sea, señor».

En un evento celebrado en la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos aseguró que su gobierno ha recibido la llamada de cerca de 70 países que buscan revisar su situación comercial con Estados Unidos tras la entrada en vigor de los nuevos gravámenes. Trump subrayó que su Administración no busca acuerdos generalistas, sino lo que él denomina «acuerdos a medida», adaptados a las circunstancias específicas de cada nación.

«Estamos firmando pactos completamente personalizados, no tratados estándar que uno compra como si fueran productos de catálogo. Japón está enviando una delegación. Corea del Sur también ha confirmado su viaje, y hay muchos otros gobiernos haciendo fila», ha explicado Trump, quien aprovechó para destacar el entusiasmo que, según él, ha generado esta política comercial.

El presidente ha admitido que el volumen de países que desean iniciar conversaciones podría desbordar temporalmente la capacidad de negociación de su equipo, aunque afirmó que no hay urgencia. A su juicio, Estados Unidos ya está obteniendo beneficios significativos desde la entrada en vigor de las medidas, gracias a los pagos arancelarios realizados en las aduanas por las empresas importadoras.

El mandatario ha asegurado que su gobierno ya ha recibido el acercamiento de cerca de 70 paísesGetty Images via AFP

En palabras de Trump, los ingresos derivados de los aranceles alcanzan ya los «2.000 millones de dólares diarios», cifra que, aseguró, contribuirá a devolver la prosperidad económica al país: «Estados Unidos volverá a ser inmensamente rico, muy pronto. Lo verán con sus propios ojos», declaró.

Además, el presidente volvió a criticar duramente a algunos de los socios comerciales históricos de EE.UU., a los que acusó de haber mantenido relaciones desleales durante décadas. Señaló especialmente a China, país al que responsabilizó de aprovecharse económicamente de Estados Unidos durante años. «Nos han engañado, nos han dejado atrás y nos dieron por acabados, hasta que yo llegué e impuse reglas claras y firmes», afirmó.

El pasado 2 de abril, fecha que Trump denominó «el Día de la Liberación», se anunció un arancel global del 10 % sobre todos los países con relaciones comerciales activas con EE.UU. La medida, que entró en vigor el sábado posterior, fue acompañada de sanciones adicionales para aquellos países identificados como los mayores responsables del desequilibrio comercial.

A partir de este miércoles 9 de abril a las 00:01 (hora del este), se ha aplicado tasas arancelarias aún más severas. China, el principal objetivo de estas medidas, afronta un gravamen total del 104 %, resultado de un nuevo arancel adicional del 50 %.

El presidente Donald Trump con la lista de aranceles a los distintos paísesAFP

La Unión Europea tampoco queda exenta, con una tasa adicional del 20 %. Otras economías asiáticas con alta dependencia de sus exportaciones también se han visto seriamente perjudicadas: Vietnam pasa a soportar una carga del 46 %, Taiwán del 32 %, India del 27 %, Corea del Sur del 25 % y Japón del 24 %.

La postura proteccionista de Trump, lejos de atenuarse, parece consolidarse como el eje de su estrategia económica internacional. Su objetivo declarado es presionar a sus socios comerciales para redefinir las relaciones económicas en términos más ventajosos para Estados Unidos, incluso si para ello debe enfrentarse a múltiples frentes diplomáticos y comerciales de forma simultánea.