Sánchez se compromete a convertir China en un «socio de la Unión Europea» ante Xi Jinping

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llegó anoche a Pekín para reunirse con el líder chino, Xi Jinpig, en medio de la batalla comercial entre el gigante asiático y Estados Unidos.

En una reunión entre ambos presidentes, Sánchez le ha trasladado que España «es un país profundamente europeísta que ve a China como socio de la Unión Europea». Asimismo, prometía que trabajará «por unas relaciones entre la UE y China en las que imperen el diálogo y la reciprocidad y la armonía».

Este encuentro, que ha tenido lugar en las instalaciones protocolarias de Diaoyutai —quedando reservado el Gran Palacio del Pueblo para el jefe del Estado— es el primero de un líder europeo con China desde que el mandatario estadounidense, Donald Trump, anunciase sus «aranceles recíprocos».

«Una Europa fuerte contribuye también a la estabilidad y a la prosperidad mundial», aseguraba Sánchez. De este modo, reiteraba su compromiso para que España favorezca «relaciones sólidas y equilibradas» entre China y la UE en materias comunes, «fomentando el comercio y las inversiones para que redunden en el desarrollo de nuestros países desde nuestras visiones respectivas», así como en «el acercamiento de nuestras sociedades».

Por su parte, el mandatario chino apuntaba que «solo con colaboración se puede trabajar por la paz y la estabilidad» y que «cuanto más turbulenta y cambiante sea la situación internacional, más importante será tener buenas relaciones con España».

Xi aludía a un artículo publicado por Sánchez junto a sus homólogos brasileño y sudafricano, Lula y Ramaphosa —formando parte de los BRICS todos ellos—, respectivamente, alabando sus «visiones estratégicas y reflexiones racionales». «Un llamamiento para dar un nuevo impulso al multilateralismo y rechazar el repliegue hacia el aislamiento y acciones unilaterales», apostillaba el líder chino.

La inversión china en España

Se trata del tercer viaje del líder del Ejecutivo español a China en poco más de dos años, previa parada en Vietnam, para ampliar las relaciones comerciales de España. En su última visita, Sánchez pidió al bloque europeo reconsiderar la imposición de los aranceles a los coches eléctricos del país asiático.

Las inversiones que ha realizado China en España han sido puntuales y muy irregulares, convirtiéndose prácticamente en anécdota entre 2022 y 2024, con apenas 327 millones de euros.

Pese a las críticas del presidente estadounidense, Donald Trump, a Pekín por haberse «aprovechado durante mucho tiempo» de EE.UU. y su decisión de subir los aranceles hasta el 145 % —por la suma de un 20 % a causa del fentanilo—, el republicano mostraba su deseo de «llegar a un acuerdo». «Estoy seguro de que lograremos algo muy positivo para ambos países».

Una posición similar a la adoptada con la Unión Europea, después de que el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, se refiriera al acercamiento con China para el bloque «sería como cavar tu propia tumba». Ahora Trump adopta un tono más conciliador en busca de pactos. Incluso, no descarta una ampliación sobre la tregua arancelaria —con la excepción de su rival asiático—. «Ya veremos qué pasa en ese momento», decía aludiendo al fin de los 90 días.