
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, en París
Estados Unidos amenaza con abandonar las negociaciones de paz si Rusia y Ucrania no se comprometen
El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró este jueves que espera que Moscú les proporcione «esta semana» una respuesta a la propuesta de una tregua
La paciencia de Estados Unidos y su presidente, Donald Trump, ha llegado a su límite, tras varias infructuosas reuniones para conseguir un alto el fuego en Ucrania. Ante esta situación, este lunes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha advertido desde la capital de Francia, París, de que la Administración Trump se plantea abandonar los esfuerzos por alcanzar un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania si las partes involucradas no demuestran estar comprometidas.
Rubio, que en la víspera participó en reuniones sobre Ucrania con representantes de países europeos y también con enviados de Kiev, ha recalcado que, tras estas conversaciones «positivas» ahora es turno de los ucranianos y rusos demostrar si la paz es factible. «Si no lo es, entonces seguiremos adelante con otra cosa», alertó.
En declaraciones a los medios de comunicación recogidas por la prensa estadounidense, el alto diplomático estadounidense subrayó que Trump no va a continuar con los «esfuerzos» de paz durante «semanas o meses». «Necesitamos determinar ahora, en cuestión de días, si este acuerdo de paz es viable a corto plazo, porque si no lo es, entonces seguiremos adelante con otra cosa», explicó.
Antes, el presidente estadounidense aseguró, en el Despacho Oval junto a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que esperaba que Moscú les proporcione «esta semana» una respuesta a la propuesta de Estados Unidos sobre una posible tregua. «Tendremos noticias suyas esta semana, muy pronto, de hecho, y ya veremos. Pero queremos que esto pare. Queremos que cesen las muertes y los asesinatos», declaró.
En esta misma línea, el mandatario insistió en sus críticas al líder ucraniano, Volodimir Zelenski: «Aunque no lo responsabilizo, no estoy entusiasmado de que haya iniciado una guerra».
Actualmente Marco Rubio, y el enviado especial para Oriente Medio, Steve Witkoff, se encuentran en París para mantener contactos diplomáticos sobre ese conflicto con Francia y delegaciones llegadas de Kiev, el Reino Unido y Alemania.
Rubio conversó este jueves también con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, para «compartirle el mismo mensaje que el equipo de EE.UU. le ha transmitido a Ucrania», según indicó la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, en un comunicado.
«Creo que lo estamos haciendo bien en ese esfuerzo, pero queremos lograrlo y veremos si podemos. Piénsenlo: cada semana 2.500 personas mueren, en su mayoría soldados rusos y ucranianos. Si logramos salvar esas vidas sería algo muy positivo. Veremos qué podemos hacer. Creo que nos estamos acercando», dijo Trump.
El pasado viernes la Casa Blanca hizo saber que el mandatario republicano estaba «frustrado» con Rusia y Ucrania por la falta de avances en la negociación de paz, y ese mismo día instó a Rusia a «moverse» tras considerar que estaba muriendo demasiada gente.
Si no se alcanza un alto el fuego para finales de mes, el líder estadounidense podría imponer sanciones adicionales a Rusia, ya sea a través del poder ejecutivo o solicitando al Congreso la aprobación de una nueva legislación de sanciones, según declaró entonces al digital Axios una fuente familiarizada con el asunto.
Rusia se niega a aceptar un alto el fuego por tierra, mar y aire hasta que se tengan en cuenta sus preocupaciones en materia de seguridad.
En los últimos días varios altos funcionarios rusos insistieron en que, para el inicio de un proceso de paz, siguen en pie las principales demandas de que el Ejército ucraniano abandone el territorio de las cuatro regiones anexionadas por Moscú, reconozca la soberanía rusa sobre esos territorios y Crimea y renuncie al ingreso en la OTAN, a lo que hay que sumar la derogación de las leyes que discriminan la lengua y la cultura rusa.