
El asesor de Seguridad Nacional de EE. UU., Mike Waltz, durante una reunión con el presidente Donald Trum
Trump sacrifica a Mike Waltz, el asesor de seguridad que coló por error a un periodista en un chat oficial
la purga ha comenzado. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha esperado a que bajara el tono del escándalo desatado tras destaparse que Mike Waltz, su asesor de Seguridad Nacional, incluyó a Jeffrey Goldberg, director de la revista The Atlantic, en un chat donde se desarrolló la operación de bombardeo a los hutíes en Yemen, del pasado mes de marzo.
Waltz dejará su cargo de forma inminente, aunque, según los medios de comunicación estadounidenses, no se ha dado una fecha concreta.
Waltz y su adjunto, Alex Wong, según CBS News, ya estarían guardando sus cosas en las cajas de cartón mientras el presidente de Estados Unidos estaría preparando una declaración en breve donde anunciaría oficialmente sus destituciones y el nombre de sus remplazos.
La Casa Blanca no comenta
La prensa estadounidense se ha hecho eco de la noticia, pero lo cierto es que la Casa Blanca no ha hecho comentarios. Oficialmente, ni confirma ni desmiente la información.
El disparador de la retirada forzosa de Watz y de su subordinado sería el gravísimo error cometido al incorporar a Jeffrey Goldberg a las discusiones previas y a la ejecución de la operación militar en Yemén.
El presidente Donald Trump dijo entonces no estar al tanto de este fallo de seguridad cometido por Waltz y trató de restarle importancia.
Goldberg, que fue víctima de una avalancha de ataques del Gobierno, terminó publicando fragmentos de la conversación para demostrar que decía la verdad. El periodista dijo que lo añadieron al chat grupal dos días antes del ataque a los hutíes de Yemen y que recibió mensajes de otros altos funcionarios del gobierno designando representantes que trabajarían en la operación.
Goldberg dudó en un primer momento de la autenticidad del grupo y los personajes, incluso pensó que se trataba de una trampa para poner en duda su credibilidad, pero la realidad le demostró que todo era cierto.
Trump insistió entonces: «No sé nada sobre esto», dijo cuando le preguntaron sobre la inclusión del director de la prestigiosa revista en las conversaciones. «Lo estoy oyendo de ustedes por primera vez», respondió el presidente a los periodistas en la Casa Blanca. Enterado con detalle de todo, hoy, a su manera, ha dado su respuesta: despedidos.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, también está involucrado en el escándalo. Las capturas de pantalla del chat publicadas por The Atlantic son una prueba irrefutable de la cronología de los acontecimientos. «1215: despegan los F-18 (primer grupo de ataque)», escribió Hegseth en el chat del 15 de marzo. «El objetivo terrorista está en su zona conocida», añadió.
El comentarista y expresentador de televisión vio reproducidos sus mensajes en medio mundoal difundirlos Jeffrey Goldberg. «1410: Se LANZAN más F-18 (2º paquete de ataque)», escribe el todavía jefe del Pentágono. «1415: Drones de ataque en el objetivo (AQUÍ ES CUANDO CAERÁN DEFINITIVAMENTE LAS PRIMERAS BOMBAS)» (sic).
Mike Waltz también dejó su firma en el chat de Signal, un sistema de comunicación de máxima seguridad. En tiempo real describió las las consecuencias del ataque en Yemen: «Edificio colapsado. Tuve múltiples identificaciones positivas... Trabajo increíble».