
Deportaciones de inmigrantes desde Estados Unidos a El Salvador
Trump planea expulsar a inmigrantes de Estados Unidos a Libia en vuelos militares
Por ahora el plan de estos vuelos se ha mantenido en secreto y aún podría verse frustrada por obstáculos logísticos, legales o diplomáticos
la Administración de Donald Trump ha puesto en marcha múltiples mecanismos para deportar a miles de inmigrantes de Estados Unidos. Después de ofrecer 1.000 dólares a todos aquellos que se «autodeporten», ahora Trump planea expulsar a un grupo de irregulares a Libia en un avión militar estadounidense, según informó este martes The New York Times.
Las nacionalidades de los inmigrantes no se han desvelado, pero un vuelo a Libia con los expulsados podría partir este mismo miércoles, según el medio que pudo hablar con diversos funcionarios.
Hasta ahora el plan de estos vuelos se ha mantenido en secreto y aún podría verse frustrada por obstáculos logísticos, legales o diplomáticos.
Las conversaciones con los países africanos –Ruanda se ha barajado como otro destino de deportación, según medios locales– responden a la orden ejecutiva firmada por Trump en enero pasado para lograr acuerdos internacionales que permitan el envío a terceros países de solicitantes de asilo e inmigrantes con antecedentes criminales.
El Salvador, Costa Rica, Panamá y México son algunos de los países que han aceptado recibir a inmigrantes que no son sus ciudadanos. Los posibles acuerdos con los países africanos marcan una fuerte escalada en los esfuerzos de la Administración por cumplir su promesa de deportaciones masivas e impulsar su campaña de autodeportación.
A mediados de marzo, más de 200 inmigrantes, la mayoría venezolanos, fueron enviados a una cárcel de máxima seguridad en El Salvador. Para ello, el Gobierno Trump se amparó en una antigua ley para expulsar al país centroamericano a los irregulares que, además, acusa de ser criminales.
Libia es un importante punto de tránsito para inmigrantes con destino a Europa y opera numerosos centros de detención para refugiados y migrantes. Amnistía Internacional calificó estos lugares de «horribles» y «un infierno» en un informe de 2021, que halló evidencia de «violencia sexual contra hombres, mujeres y niños».
A pesar de las informaciones del NYT, el el Gobierno de Unidad Nacional de Libia, apoyado por Naciones Unidas, negó este miércoles haber firmado un acuerdo con la Administración Trump para recibir a inmigrantes deportados de Estados Unidos.
«Nos negamos a ser destino de deportación de inmigrantes bajo cualquier pretexto y bajo cualquier acuerdo entre partes ilegales que no representan al Estado libio y no nos vinculan política ni moralmente», aseveró el primer ministro de unidad del país africano, Abdul Hamid Dbeibé, en un mensaje publicado en redes sociales.