El presidente de Estados Unidos, Donald Trump
Trump prohíbe la entrada en Estados Unidos a ciudadanos de doce países: «No permitiremos lo que ha pasado en Europa»
Asimismo, anunciaba restricciones para los procedentes de otros siete países, entre los que se encuentran Venezuela y Cuba
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha firmado una proclamación con la que prohibirá la entrada en suelo norteamericano a doce países y restringirá la visita de personas procedentes de otros siete. Justificaba la medida en que su ingreso «sería perjudicial para los intereses» estadounidenses.
«He decidido restringir y limitar completamente la entrada de ciudadanos de los siguientes doce países: Afganistán, Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen», rezaba un texto enviado a los medios. De la misma forma, anunciaba restricciones a los visitantes de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.
Estas medidas, que entrarán en vigor el próximo 9 de junio, se producen en consecuencia del atentado acontecido el pasado domingo en Boulder, Colorado, cuyo autor poseía un visado de turista caducado en 2023. El mandatario republicano avisaba de «los graves peligros que supone la entrada al país de ciudadanos extranjeros que no han sido suficientemente investigados o que se han quedado más tiempo del permitido por sus visados».
«Nada nos impedirá mantener la seguridad en EE.UU.»
«No permitiremos que lo que ha pasado en Europa pase en EE.UU.», alegaba Trump en un vídeo grabado en el Despacho Oval. Las restricciones migratorias son una respuesta de los departamentos de Estado y Seguridad Nacional a las «actitudes hostiles» contra el país norteamericano. Igualmente, Trump abría la puerta a modificaciones «si se producen mejoras sustanciales» por parte de los 19 integrantes, mientras que «se pueden añadir nuevos a medida que surjan amenazas en todo el mundo». Será el secretario de Estado quien deberá presentar un informe al presidente en un plazo de 90 días —y cada 180 días— con su evaluación y recomendación sobre la actualización de la lista.
Así, culpaba la política migratoria de Joe Biden como causa de los «millones y millones de ilegales que no debería estar» en EE.UU. Así, resaltaba las «exitosas» restricciones de viaje de su primer mandato, que previnieron «importantes atentados terroristas extranjeros en suelo estadounidense».
«No podemos permitir la migración abierta desde ningún país en el que no podamos examinar y seleccionar de forma segura y fiable a quienes desean entrar en Estados Unidos», proseguía, a la vez que avisaba que «nada nos impedirá mantener la seguridad» en todo el país.
Las prohibiciones y restricciones encuentran las excepciones entre los residentes permanentes legales, titulares de visados existentes y algunas categorías visados, además de las personas que sirvan a los «intereses nacionales de Estados Unidos».