Discreto, solitario y descartado por el Ejército, así era Artur A. el autor de la masacre de Austria

Una carta confesando lo que estaba «a punto de hacer» y una bomba casera que afortunadamente no llevó a estallar ayudan a dibujar la compleja personalidad de quien estuvo detrás del mayor tiroteo en la historia reciente de Austria.

Hasta ahora no ha transcendido mucha información oficial sobre el autor del tiroteo, pero se conoce parte de su nombre: Artur A., un joven de 21 años que fue un desertor escolar tras sufrir acoso escolar en el instituto donde quitó la vida a un profesor y a nueve alumnos de entre 14 y 17 años.

Según informó el medio austríaco Kronen Zeitung, en el vídeo que dejó a su madre pidiendo perdón también dijo que culpaba del tiroteo a la escuela y al acoso escolar que sufrió años atrás.

Los investigadores dijeron que el pistolero, que habría cumplido 22 años en apenas dos semanas, no tenía perfiles en redes sociales.

Lo describieron como un «solitario» que mantenía contacto sólo con un amigo, quien no sabía que estaba planeando desatar una carnicería el martes por la mañana.

A pesar de haber vivido cinco años en Kalsforf (población de 8.000 habitantes), Artur no participó en ningún evento, actividad ni equipo deportivo local.

«Era un joven muy discreto», dijo el alcalde de Kalsdorf, Manfred Komericky. En esos mismos términos lo describió un vecino que dijo al medio de comunicación Profil que el joven «estaba completamente retraído».

Artur había estudiado informática en la escuela secundaria y luego fue a la escuela de negocios hasta 2019, informan los medios locales. Vivía con su madre soltera en un suburbio de Graz y había tenido dificultades para encontrar trabajo, informa el medio local Heute.

Se cree que Artur era un ex alumno de la escuela atacada el martes, pero no había completado sus estudios ahí.

Descartado del Ejército

En la medida que avanzan las investigaciones se ha conocido que Artur A. fue declarado no apto para el servicio militar por problemas psicológicos, informan el jueves varios medios locales.

«Las Fuerzas Armadas austríacas reconocieron la inestabilidad mental del hombre de Graz durante el proceso de reclutamiento, pero este importante información permaneció en su poder», indicó la cadena local Servus TV en un comunicado.

El diario Kronen afirma, citando fuentes de la investigación policial, que el autor de la peor matanza de Austria no superó la prueba psicológica del servicio militar sobre todo por ser extremadamente introvertido.

Por otro lado, señala que «aparentemente sufría graves trastornos del sueño» porque «pasaba hasta altas horas de la noche frente al ordenador con videojuegos de disparos».

Según el mismo medio, con esos juegos se entrenó de manera virtual a disparar contra supuestos enemigos, algo que perfeccionó luego en entrenamientos con pistolas reales en un campo de tiro.

Los detectives están revisando los datos de su teléfono móvil y sus ordenadores para construir una imagen de sus movimientos recientes y buscar pistas sobre su motivación.

Hasta ahora las autoridades no han desmentido ni confirmado que pudiera tratarse de un acto vengativo por el supuesto acoso sufrido en el centro educativo que abandonó hace tres años.