Ser o no ser: los expertos explican por qué la ONU tiene un futuro gris y es blanco de críticas
Las críticas arrecian y entre otros, los reproches apuntan a su irrelevancia, a la dictadura final de los cinco grandes con el derecho a veto (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China y Federación Rusa) y a fracasos en objetivos de paz
Edifico de la ONU, según la IA.
Cuando el portugués António Guterres sucedió en la Secretaría General de la ONU a Ban Ki-moon las expectativas de una regeneración de la organización internacional más ambiciosa y numerosa del mundo aumentaron.
Desde el 1 de enero de 2017 hasta la fecha, el panorama ha cambiado poco. Las criticas hacía la ONU arrecian y entre otros, los reproches apuntan a su irrelevancia, a la dictadura final de los cinco grandes con el derecho a veto (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China y Federación Rusa), a fracasos en objetivos de paz o a superpoblación en algunos organismos. Sobre estos asuntos y sobre la viabilidad de Naciones Unidas tal y como está hoy, opinan los expertos.
Inocencio Arias fue representante permanente de España ante las Naciones Unidas entre 1997 y 2004. Preguntado sobre si la ONU está cumpliendo como debería con su misión fundacional, responde: «En los últimos años muy pobremente. Le doy buena nota en protección a refugiados pero no en el principal para el que fue creada: el de preservar la paz internacional. Ahí, renquea llamativamente. Los casos de Ucrania y de Gaza son ejemplos clamorosos.»
El almirante (R) Juan Garat se manifiesta en la misma línea: «Por desgracia, la ONU no cumple la misión más importante de las que tiene asignadas. Fue creada para librar a las generaciones futuras de la lacra de la guerra y, a estas alturas del siglo XXI, solo los ciegos pueden dudar de su fracaso.»
Para el analista y escritor chileno Andrés Montero la respuesta es taxativa: «No está cumpliendo su misión, no ha sido eficaz para lograr sus objetivos, no ha logrado que la paz se impongan en lugares de conflictos, no ha logrado contener el avance del narcotráfico y ha promovido más que controlado la inmigración ilegal en muchos países.» A continuación, añade: «Tampoco ha sido capaz de derrocar dictaduras feroces en muchos países. Creo que no le resulta eficaz a los países.»
Rusia violó la integridad territorial y la independencia política de Ucrania el 24 de febrero de 2022l
Javier Ruperez, embajador de España en Estados Unidos de agosto del 2000 al mismo mes del 2004, reflexiona: «La Organización de las Naciones Unidas (ONU) no pasa por sus mejores momentos, debido fundamentalmente al hecho de que uno de los cinco integrantes permanentes de su Consejo de Seguridad, la Federación Rusa, violó la integridad territorial y la independencia política de Ucrania el 24 de febrero de 2022l, contra todos los preceptos básicos de la Carta constitutiva de la Organización y de las correspondientes normas del Derecho Internacional.»
En ese contexto vale preguntarse si la existencia de la ONU está en riesgo. Ruperez, advierte: «La aportación de la ONU a la convivencia internacional ha sido fundamental para mantener el mundo en un modicum de paz», observa.
Sí, habría que refundar la ONU
El almirante Garat asume la necesidad de una refundación. «Sí, de la misma forma que la invasión de Italia por Mussolini puso el último clavo en el ataúd de la Sociedad de Naciones, la de Ucrania ha sido el golpe definitivo para una ONU que ya había dejado de representar el ideal del multilateralismo. El problema es que nadie está dispuesto a ceder ninguno de sus privilegios para tratar de ponerle el cascabel a ese esquivo gato.»
Javier Rupérez se teme que el «presente sea frágil y su futuro dudoso pero la comunidad internacional cometería un craso error si tradujera su fragilidad actual en un pronóstico de desaparición.»
Revisar el derecho de veto
En cuanto al privilegio o el derecho de veto de los cinco grandes (Estados Unidos, Federación Rusa, Francia, Reino Unido y China) el diplomático advierte: «Es evidente que los USA trampéanos no tienen afecto por el sistema, ninguno la Rusia de Putin y lejano la China de Xi Jinping.» Dicho esto, añade, «cabría demandar a Francia y Gran Bretaña el lanzamiento de una campaña internacional con el resto de los miembros de la Organización con una acción contundente para renovar el conjunto de la ONU y revisar el derecho de veto con que cuentan los cinco miembros permanentes.»
Cuanto los pastores empezaron a agredir a las ovejas y encontraron en el veto la garantía de su impunidadSobre el veto y la invasión de Ucrania
El almirante Garat matiza: «Tuvo sentido el veto en la concepción inicial de la organización, cuando se pensó que el Consejo de Seguridad iba a ser el pastor del rebaño mundial. Lo perdió en cuanto los pastores empezaron a agredir a las ovejas y encontraron en el veto la garantía de su impunidad.»
Inocencia Arias, opina que el derecho a veto, «es demencial», pero ve «casi imposible anular ese beneficio. Los 5 permanentes tienen un privilegio omnímodo el veto y un artículo de la Carta, el 109, permite a cualquiera de ellos vetar cualquier modificación.»
Una blasfemia contra la Carta de la ONU
Las críticas arrecian y a la pregunta que se imponen, ¿son todas justificadas? Arias retoma el hilo conductor de Javier Rupérez: «las críticas son muy comprensibles. ¿ Es admisible que un miembro permanente, Rusia, especialmente responsable de velar por la paz, ¿agreda a un país soberano en pleno siglo XXI con la intención de someterlo? Es una blasfemia contra la Carta de la ONU. Los fracasos tienen más eco porque son clamorosos.»
Pero la reputación de la organización está tocada: «Naciones Unidas está más desprestigiada que nunca por lo apuntado. Ni se la oye ni se la espera. Es normal con lo que padecemos, pero los culpables son los Estados no una Organización castrada por los gobiernos», sentencia Inocencio Arias.
Con las cartas de la ONU sobre la mesa la cuestión es qué habría que modificar. «Principalmente dos cosas –señala Arias–. Los estados son cicateros y egoístas a prestar recursos a la Organización y más importante: el reparto de poder es aberrante, una monstruosidad constitucional. Un club con 193 miembros en que uno, uno solo de ellos, puede impedir que se movilice la Organización para parar una tropelía es obsoleto, antidemocrático, inmoral y conduce a la inoperancia.»
En cuanto a la responsabilidad e su secretario general, Arias, matiza, « Guterres es competente y recto pero olvidamos que es un humilde «mandado» de los miembros sobre todo de los 5 marqueses. Su poder es ínfimo. Si la ONU no existiera habría que crearla, pero de OTRA Manera.»
Garat identifica, «dos problemas insolubles. El primero es su falta de legitimidad, al asumir que hay Estados de primera y de segunda división. Es cierto que aquello podía soportarse como un mal menor si contribuyera a mantener la paz en el mundo. Pero no ha sido así porque el segundo gran problema es su impotencia. La ONU no tiene herramientas para castigar a los infractores.»
Para Andrés Montero las «principales debilidades de la ONU son su excesivamente alto número de funcionarios con beneficios exagerados y con auditorías burocráticas y demasiado tolerantes. Creo que habría que refundarla. Creo que la reputación es cada vez peor.»
El presupuesto anual de la ONU es menor que el costo de un año del servicio de bomberos de la ciudad de Nueva YorkAlto ex funcionario de la ONU en Ginebra y Nueva York
Andrew Smith, alto ex funcionario de la ONU en Ginebra y Nueva York con misiones en Irak, Afganistán y Sudán entre otras, no puede estar más en desacuerdo. «Naciones Unidas llega al último rincón del mundo, es insustituible y cumple con su labor, pero nada es perfecto». Dicho esto, recuerda: «El presupuesto anual del Secretariado de la ONU es menor que el costo de un año del servicio de bomberos de la ciudad de Nueva York.»
Si bien el presupuesto puede variar, en años recientes ha rondado los 3.000 millones de dólares, mientras que, puntualiza, «el presupuesto anual del Departamento de Bomberos de la ciudad de Nueva York está en torno a los 2.000 millones de dólares.»
Críticas de derecha a izquierda
Ironías de la historia, el almirante Garat, reflexiona: «Tanto los ciudadanos que se dicen de izquierdas critican a la ONU por ser garante de un orden injusto. A los de derechas les parece woke y sesgada. En lo que todos coinciden es en su irrelevancia. Me parece preocupante que, a pesar de lo que está ocurriendo en Ucrania, Gaza o Irán, el Secretario General de la ONU aparezca en los medios españoles menos que un almirante retirado», observa irónico.
Javier Ruperez no olvida otros aspectos encomiables al recordar «la presencia de la ONU en sectores básicos de la convivencia internacional: agricultura, alimentación, energía atómica, aviación civil, desarrollo, trabajo, Fondo Monetario Internacional, educación y cultura, Banco Mundial, meteorología, salud, lucha contra la droga y el delito, refugiados, alimentos, desarrollo industrial, espacio exterior, desarme...»
Obedece las ordenes de los 193 estados miembrosAlto ex funcionario de la ONU en Ginebra y Nueva York
Andrew Smith también rompe una lanza a favor de Naciones Unidas e insiste: «Es una organización intergubernamental que obedece las ordenes de los 193 estados miembros soberanos y las decisiones y resoluciones de su brazo ejecutivo del Consejo de Seguridad.»
Además, añade, « la ONU es el resultado de las lecciones aprendidas de la fracasada Sociedad de Naciones 1920 -1946, la mas importante es que sin el consentimiento de todas las grandes potencias toda iniciativa multilateral acabará fracasando».