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Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea (Archivo 2022).EFE

Indignación y vergüenza en la UE tras el acuerdo arancelario de Von der Leyen con Trump: «Somos un enano político»

Aunque el ministro de Finanzas alemán se mostró preocupado también dijo esta aliviado «porque significa que la situación no empeorará»

El acuerdo arancelario alcanzado recientemente entre la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen con el presidente de EE.UU. Donald Trump ha generado múltiples reacciones, sobre todo críticas, tanto de aliados como de adversarios, en todos los países de la Unión Europea.

Para evitar una guerra comercial de alto impacto para la economía europea se pactó un techo arancelario único del 15 % y «aranceles cero» en diversos productos europeos, así como compras estratégicas de la UE valoradas en 750.000 millones de dólares en gas, petróleo, energía nuclear o chips de inteligencia artificial, inversiones en la economía estadounidense de 600.000 millones de dólares y un incremento de las adquisiciones de material militar fabricado en EE.UU.

Tras aceptar estas condiciones, Von der Leyen fue recibida en Bruselas bajo una lluvia de críticas de los diferentes grupos políticos del Parlamento Europeo porque consideran el pacto como «delirante», una «vergüenza» y una capitulación.

«Imponer un arancel base del 15 por ciento es una flagrante violación de los principios de la Organización Mundial del Comercio y un duro golpe a la competitividad industrial europea», dijo el portavoz de Comercio del Partido Popular Europeo, Jörgen Warborn, en un comunicado.

También el responsable de Comercio de los socialdemócratas, Brando Benifei, apuntó que el pacto que ha cerrado la Comisión Europea «ha obtenido peores condiciones» que las que ha acordado con Washington el Reino Unido, país que salió de la UE en 2020 tras el Brexit.

Para la presidenta de los liberales, Valérie Hayer «la lección de este acuerdo es que «somos un gigante económico pero un enano político. 27 países, 450 millones de consumidores, la segunda economía más grande del mundo. Una fuerza increíble. Y, sin embargo, a partir de este viernes, los productos europeos exportados a Estados Unidos se verán afectados por aranceles del 15 %».

El copresdiente de los Verdes, Bas Eickhout, afirmó, también en un mensaje en redes sociales, que «delirante parece ser un término preciso para definir el acuerdo comercial» mientras la presidenta de la Izquierda Europea, Manon Aubry fue más contundente al señalar: «¡Qué vergüenza! La UE se está entregando a Trump y capitulando abiertamente».

En un tono más comprensivo se refirió el presidente de la Comisión de Comercio Internacional de la Eurocámara, el eurodiputado socialista alemán Bernd Lange: «Los defensores del acuerdo entre la UE y EE. UU. dirán que se ha evitado lo peor y que proporciona cooperación entre la UE y EE.UU. más allá del comercio. Espero sinceramente que tengan razón», aseveró.

Alemania, entre la preocupación y el alivio

Los aranceles de EE.UU. a los productos comunitarios restarán a la economía de Alemania, la mayor de Europa, entre un 0,1 % y 0,2 % del PIB en el plazo de un año, según los primeros cálculos de economistas, lo que podría acarrear pérdidas de más de 9.000 millones de euros en los sectores más afectados como el automovilístico, la industria manufacturera y farmacéutica.

«Esa parte de la economía alemana sí resulta golpeada», dijo a Efe Holger Görg, director de investigaciones en el Instituto para la Economía Mundial de Kiel (IfW).

El ministro de Finanzas alemán, Lars Klingbeil, se mostró preocupado, pero al mismo tiempo aliviado con el acuerdo: «Estoy seguro de que los aranceles están teniendo un impacto negativo tanto en la Unión Europea como en Alemania y en EE.UU. Por supuesto, me habría gustado que el acuerdo hubiera sido por un arancel muy bajo, no el que se acordó, (...) pero me alegra que hayamos llegado a un acuerdo en términos generales porque significa que la situación no empeorará».

Macron lamenta la debilidad de la UE y espera un reequilibrio

El presidente francés, Emmanuel Macron, consideró que el acuerdo ilustra que la Unión Europea «no es suficientemente temida» en la esfera internacional porque «no se asume como una potencia» y, aunque acepta que la situación era difícil, aún espera que pueda haber un reequilibrio, sobre todo en el sector de servicios.

«Para ser libres hay que ser temidos. Y nosotros no hemos sido suficientemente temidos», añadió Macron al tiempo que se mostró convencido de que la situación no es inamovible porque no todo está cerrado -«no es el fin de la historia»- por lo que espera que la UE puede conseguir avances.

Patronal neerlandesa lo califica de «doloroso»

Por su parte, la patronal neerlandesa VNO-NCW advirtió de que un arancel general del 15 % a todos los productos europeos es «una medida especialmente dolorosa para los emprendedores» en Países Bajos, que exporta más de 50.000 millones de euros al año a Estados Unidos, pero al mismo tiempo celebró que con el acuerdo «se pone fin, por ahora, a la incertidumbre para las empresas».

Bruselas admite que acuerdo no es «perfecto»

El acuerdo que fija al 15 % los aranceles estadounidenses a importaciones comunitarias no es «perfecto» para la Unión Europea pero «tampoco para Estados Unidos», admitió el martes el portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill.

«No es el resultado perfecto para la UE, ni tampoco lo es para Estados Unidos», señaló durante la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea tras las críticas de varios sectores y Estados miembros al pacto arancelario.

«Creemos que nos da la plataforma para avanzar y centrarnos en permitir que el comercio transatlántico se desarrolle, para cooperar en áreas clave de importancia económica y geopolítica en un mundo inestable», indicó Gill.

«Estamos sacando lo mejor de una situación difícil, y estamos decididos a hacer que este acuerdo funcione», apostilló, confiando que el pacto negociado por Von der leyen pueda contar con el respaldo de los Estados miembros y de las empresas y ciudadanos europeos.