Fundado en 1910
El Consejo de Seguridad de la ONU convoca sesión urgente por los rehenes en Gaza mientras se agrava la crisis humanitaria

El Consejo de Seguridad de la ONU convoca sesión urgente por los rehenes en Gaza mientras se agrava la crisis humanitariaAFP

El Consejo de Seguridad de la ONU convoca sesión urgente por los rehenes en Gaza mientras se agrava la crisis humanitaria

La situación de los cautivos israelíes retenidos por Hamás y la hambruna en Gaza colocan el conflicto en el centro del debate internacional, con exigencias cruzadas entre Israel, la ONU y el grupo militante palestino

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas celebrará una sesión extraordinaria este martes para abordar con carácter urgente la situación de los rehenes israelíes en la Franja de Gaza. La convocatoria fue anunciada por el embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, quien calificó la situación como «crítica» y reclamó una respuesta inmediata de la comunidad internacional.

La medida se produce tras la difusión de varios videos por parte de Hamás y Yihad Islámica —su aliado en el enclave— en los que se muestran a dos rehenes israelíes en condiciones físicas alarmantes. Identificados como Rom Braslavski y Evyatar David, ambos hombres aparecen visiblemente demacrados, lo que ha generado una profunda consternación en la sociedad israelí y reactivado el debate sobre la necesidad de alcanzar un acuerdo para su liberación, casi diez meses después del ataque perpetrado por Hamás el 7 de octubre de 2023.

La emergencia humanitaria en Gaza ha sido señalada reiteradamente por las agencias de la ONU, que alertan sobre una situación de «hambre generalizada» en todo el territorio. A esto se suma la restricción casi total de la entrada de ayuda humanitaria, controlada por Israel, que según analistas, organizaciones de socorro y expertos independientes, suele ser saqueada o desviada en condiciones caóticas. La población civil palestina, atrapada en este escenario de guerra, se ve obligada a poner en riesgo su vida para intentar acceder a alimentos y medicinas distribuidos por canales inseguros y muchas veces politizados.

En este contexto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, hizo un llamado al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para que actúe con urgencia en la provisión de alimentos y asistencia médica a los rehenes. La respuesta por parte de las Brigadas Ezzedin al-Qasam, brazo armado de Hamás, no se hizo esperar: manifestaron estar dispuestos a colaborar con el CICR, pero condicionaron cualquier tipo de acceso humanitario a la apertura previa de corredores seguros que permitan la entrada de suministros esenciales a Gaza.

Hamás aseguró que no tiene como política privar de comida deliberadamente a los prisioneros, aunque advirtió que, mientras continúe el bloqueo israelí y la «estrategia de hambre», no se otorgará ningún privilegio especial a los rehenes. Este cruce de posiciones pone en evidencia el uso político de la ayuda humanitaria, así como la tensión creciente entre las necesidades de los cautivos y la desesperación de la población civil palestina, igualmente atrapada en el conflicto.

La sesión del Consejo de Seguridad de la ONU no solo pretende visibilizar el drama de los rehenes, sino también presionar para una solución humanitaria integral. Sin embargo, el estancamiento de las negociaciones, la fragilidad de los acuerdos de tregua y la desconfianza mutua entre las partes dibujan un panorama sombrío en el corto plazo. El conflicto, marcado por la violencia, el sufrimiento y la manipulación política de vidas humanas, sigue profundizando sus raíces ante la mirada de una comunidad internacional dividida y muchas veces paralizada.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas