La situación en la Franja es crítica
Al menos 27 muertos en Gaza en un nuevo tiroteo de Israel en las colas del hambre
Además, al menos otras cinco personas han muerto de hambre en las últimas 24 horas
Al menos 27 personas murieron este domingo en la franja de Gaza al intentar acceder a ayuda alimentaria y otras cinco fallecieron por causas relacionadas con el hambre, según datos del Ministerio de Sanidad del enclave palestino, controlado por Hamás. Testigos aseguran que soldados israelíes abrieron fuego contra multitudes desesperadas que trataban de recoger alimentos en un punto de distribución de la ayuda humantiaria, una organización respaldada por Estados Unidos.
Las muertes se producen en medio de un repunte de víctimas por desnutrición en el norte y el sur de Gaza. De acuerdo con las autoridades sanitarias locales, al menos 180 personas han fallecido desde octubre por hambre, incluidos 93 menores. Tan solo en el último mes, el ritmo de fallecimientos por inanición ha superado al de los 20 meses anteriores combinados, lo que refleja una emergencia humanitaria que se agudiza.
La mayoría de las muertes han ocurrido en las últimas semanas, tras un bloqueo casi total del paso de convoyes humanitarios impuesto por Israel entre marzo y mayo. Aunque en las últimas semanas el Gobierno israelí ha anunciado «pausas humanitarias» y medidas para facilitar el acceso de ayuda, organizaciones internacionales denuncian que los camiones que logran entrar son insuficientes, y muchos cargamentos son saqueados antes de llegar a su destino por una población exhausta.
Según la ONU, desde el 27 de mayo al menos 1.400 personas han muerto al intentar conseguir ayuda alimentaria en Gaza, la mayoría cerca de instalaciones de la GHF o a lo largo de las rutas de los convoyes humanitarios. La organización asegura que solo utiliza gas pimienta o disparos al aire para dispersar a las multitudes, pero los testigos describen tiroteos indiscriminados.
En las últimas 24 horas, el Ministerio de Sanidad de Gaza ha documentado 119 muertos por ataques israelíes, entre ellos quienes buscaban comida, así como civiles alcanzados en otras operaciones. La Media Luna Roja Palestina denunció que su sede en Jan Yunis fue atacada directamente por el Ejército israelí, causando la muerte de un trabajador y heridas a tres más. Un vídeo difundido por la organización muestra el edificio en llamas tras el bombardeo. Ese mismo día, una escuela utilizada como refugio también fue alcanzada por un ataque, con al menos dos fallecidos.
Lanzamiento de alimentos mediante paracaidas
En paralelo, una nueva fuente de tensión se abrió este domingo cuando el ministro israelí de Seguridad Nacional, el nacionalista Itamar Ben-Gvir, acudió a la Explanada de las Mezquitas (Monte del Templo para los judíos) en Jerusalén Este, ocupado por Israel desde 1967. Ben-Gvir rezó públicamente en el lugar —tercero más sagrado para el islam y primero para el judaísmo—, lo que fue interpretado como una provocación en toda la región.
El ministro participó en la visita con motivo del Tisha B’Av, una jornada de duelo por la destrucción de los antiguos templos judíos, acompañado por más de mil personas bajo fuerte protección militar. Jordania, custodio del recinto, calificó la acción de «provocación inaceptable» y reiteró su «condena absoluta» a las incursiones de figuras políticas israelíes. Pese al acto, el primer ministro Benjamin Netanyahu emitió un comunicado asegurando que el statu quo del recinto «no ha cambiado y no cambiará».
Ben-Gvir aprovechó la visita para pedir la anexión total de Gaza y el desalojo de la población palestina del enclave. «Es la única forma de recuperar a los rehenes y ganar la guerra», escribió en la red X.
La tensión interna también creció en Israel tras la publicación de dos vídeos que muestran a rehenes israelíes en condiciones alarmantes dentro de Gaza. Las imágenes han provocado protestas ciudadanas en Tel Aviv y otras ciudades. Netanyahu pidió este domingo al CICR que haga llegar alimentos y medicinas a los cautivos. Hamás respondió que facilitará el acceso del Comité si Israel detiene por completo los bombardeos durante las entregas.
En la Cisjordania ocupada, miles de palestinos salieron a las calles en Ramala y otras ciudades para protestar contra la guerra, la situación de los prisioneros palestinos y la catástrofe humanitaria en Gaza. Más de 10.800 palestinos están actualmente detenidos en cárceles israelíes. Organizaciones de derechos humanos han documentado numerosos casos de tortura, abusos físicos y privación de alimentos.
