Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell
La exmujer de Epstein pide que no se divulguen las transcripciones del gran jurado: «Se convirtió en el chivo expiatorio»
Ghislaine Maxwell se agarra a sus escasas opciones legales ante un caso calificado como un «asunto de interés público»
Después de que el congreso de Estados unidos intensificara la presión en torno al caso Jeffrey Epstein citando a Bill y Hillary Clinton, junto con otros nombres relevantes del panorama político estadounidense, Ghislaine Maxwell ha pedido al tribunal que no se divulguen las transcripciones tomadas por el gran jurado.
La británica, que cumple 20 años en prisión, pidió al juez federal de Nueva York que vaya en contra de los deseos del Gobierno y no haga públicas las transcripciones del gran jurado sobre la investigación que se hizo sobre ella y su expareja, Epstein, a quien facilitó chicas menores de edad para que este abusara de ellas. Los abogados de Maxwell argumentaron en el documento de nueve páginas sometido a la corte general que, a pesar de la muerte de Epstein, Maxwell sigue viva y «cualquier interés que el público pueda tener en Epstein no puede justificar una intrusión amplia en el secreto del gran jurado en un caso en el que la acusada está viva, sus opciones legales son viables y sus derechos al debido proceso permanecen».
Asimismo, sus abogados, David O. Markus y Melissa Madrigal, indicaron que tras la muerte de su expareja, Maxwell se convirtió en «el rostro de sus crímenes» por culpa del cambio de perspectiva de la Fiscalía. «Se convirtió en el chivo expiatorio y la única persona a la que el gobierno llevó a juicio», señalan en la petición a tribunal, remontándose al 2019, cuando Epstein se quitó la vida, según las autoridades.
Por su parte, Justicia señaló en su petición al tribunal que «funcionarios públicos, legisladores, expertos y ciudadanos comunes siguen profundamente interesados y preocupados por el caso», además, señalan que «otros juristas han hecho públicas transcripciones del gran jurado después de concluir que el caso Epstein se califica como un asunto de interés público». Sin embargo, la defensa de Maxwell aseguró a la corte que el interés público identificado por el Gobierno, aunque comprensible, «es insuficiente para justificar la divulgación de materiales del gran jurado en este momento».
«El gobierno busca revelar las transcripciones del gran jurado, citando 'interés histórico' sin tener en cuenta como esa divulgación afectará los intereses de privacidad de Maxwell, su petición pendiente y cualquier litigio futuro», concluyeron.
Todas las miradas puestas en Trump
En las últimas semanas, la presión sobre Donald Trump ha aumentado exponencialmente. Se pide que el dirigente político haga pública toda la información relacionada con el caso, especialmente tras la conclusión oficial del Departamento de Justicia que ratifica que no existe una supuesta lista de clientes de Epstein que implique a figuras famosas y poderosas, tal y como se ha especulado durante años.
El Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, que se encuentra bajo el mando republicano, inició una investigación y ha citado a declarar a diez personas. Entre ellas se encuentra el expresidente Bill Clinton y su esposa, Hillary Clinton, junto con seis exfiscales generales del país y dos antiguos directores del FBI.