Base militar de Fort Stewart
Cómo seis soldados se jugaron la vida para evitar una tragedia en EE.UU: «Es el tipo de valor que nos define»
El tiroteo ocurrió este miércoles, cuando un sargento del Ejército estadounidense disparó contra otros militares
Lo que pudo haber terminado en una masacre dentro de una de las mayores bases militares de Estados Unidos fue contenido gracias a seis soldados que actuaron en cuestión de segundos para detener a un compañero armado que había abierto fuego contra sus propios camaradas.
El tiroteo ocurrió este miércoles en Fort Stewart, en el estado de Georgia, cuando un sargento del Ejército estadounidense, identificado como Quornelius Radford, de 28 años, disparó contra otros militares en el área del Equipo de Combate de la Segunda Brigada Blindada. El ataque dejó cinco soldados heridos. Aunque todos sobrevivieron, dos de ellos siguen hospitalizados.
El secretario del Ejército, Dan Driscoll, ha elogiado públicamente a los seis soldados que actuaron durante el ataque, en lo que calificó como un «acto de heroísmo» que salvó vidas. Según explicó, uno de ellos se lanzó directamente sobre Radford y logró reducirlo. Otro se abalanzó a continuación para ayudar a inmovilizar al agresor. Mientras tanto, los otros cuatro soldados trasladaron a los heridos hasta recibir atención médica urgente. «La rápida actuación de estos soldados, bajo presión, bajo trauma y bajo fuego, salvó vidas que de otro modo se habrían perdido», dijo Driscoll en declaraciones a la prensa. «Este es el tipo de valor que ha definido al Ejército de Estados Unidos durante 250 años», añadió, coincidiendo con el aniversario de la fundación de la institución militar.
El incidente provocó el cierre total de las instalaciones de Fort Stewart a las 11:04 de la mañana del miércoles. La alerta de «tirador activo» se extendió por toda la base, lo que generó un estado de pánico entre el personal.
Radford, nacido en Jacksonville, Florida, había ingresado en el Ejército en 2018 como especialista en logística automatizada. Nunca fue desplegado fuera del país. Desde el tiroteo, permanece bajo custodia en el centro de detención del condado de Liberty, en espera de juicio. Las autoridades aún no han informado sobre posibles causas o antecedentes que expliquen su comportamiento.
La Casa Blanca, por su parte, confirmó que el presidente Donald Trump fue informado «de inmediato» de la situación y que se encuentra monitoreando el caso. «No hay actualmente una amenaza activa para la comunidad», dijo un portavoz militar, confirmando que la situación está bajo control.
Fort Stewart, ubicada al suroeste de la ciudad de Savannah, es una base clave para el Ejército estadounidense. Alberga a decenas de miles de soldados y personal civil. Pocas veces ha sido escenario de incidentes de esta magnitud, aunque en los últimos años han aumentado las preocupaciones sobre el estrés psicológico y la salud mental de los militares en activo.