Ultraortodoxos israelíes se enfrentan a la policía en protesta contra el servicio militar obligatorio

Miles de judíos ultraortodoxos, conocidos como haredíes, han protagonizado fuertes enfrentamientos con la policía en Jerusalén. Su protesta va dirigida contra el servicio militar obligatorio, que para ellos supone un golpe directo a su forma de vida. El detonante de esta movilización fue la detención de dos estudiantes de yeshivá —seminarios religiosos— acusados por la policía militar de deserción. Uno de los manifestantes dejó clara la firmeza del grupo con una frase que no deja lugar a dudas: «Habrá una guerra por este asunto, y estamos dispuestos a que derramen nuestra sangre, lucharemos hasta la última gota». Es un mensaje duro, que refleja la resistencia contra las medidas del gobierno para forzar el reclutamiento de estos jóvenes seminaristas.

En medio de la protesta, varios grupos haredíes bloquearon carreteras en Jerusalén y en Bnei Brak, a las afueras de Tel Aviv, mostrando su rechazo total a los intentos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de incorporar a los estudiantes de yeshivá al ejército. La tensión se hizo evidente cuando la policía detuvo a tres personas en Bnei Brak y a dos más en Jerusalén, todos acusados de lanzar piedras a los agentes, según informó el ‘Times of Israel’.

Estas protestas llegan en un momento clave, justo cuando el gabinete de seguridad del gobierno está reunido para debatir sobre la posible escalada de las operaciones militares en Gaza, incluida la opción de ocupar por completo el territorio palestino. Un escenario tenso, donde cada decisión parece encender más la llama de la conflictividad interna.