Dorothy Pérez: La dama de hierro chilena contra el despilfarro y los fraudes contra el Estado

La Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), órgano de control interno del sector público español, tiene en Chile un equivalente, denominado Contraloría General de la República. En las últimas semanas, este organismo ha estado en el primer plano noticioso.

En efecto, la abogada de 49 años Dorothy Pérez, titulada en la Universidad de Chile y máxima autoridad del ente fiscalizador, ha llevado adelante una minuciosa investigación que ha dejado al descubierto tremendas irregularidades en el uso de las licencias médicas.

El informe emanado por la Contraloría, determinó que entre 2023 y 2024, 25.000 funcionarios públicos viajaron al extranjero, estando con licencia médica que los obligaba a reposo domiciliario. Se detectaron 44 médicos extranjeros, que emitieron miles de licencias fraudulentas, las que vendían a quienes las solicitaban, sin examen médico de rigor.

Adicionalmente, se detectó que 13.286 funcionarios públicos, asistieron a casinos de juegos de azar, mientras estaban con licencia médica. Los organismos afectados, cubren todo el espectro del sector público y afectan a todo el territorio de Chile.

Los anuncios de sanciones y de investigaciones, no se han hecho esperar, pero tampoco han faltado quienes son débiles a la hora de castigar a los culpables. Dorothy Pérez, asumió el cargo el 6 de noviembre de 2024, siendo la primera mujer en ejercer la máxima responsabilidad institucional desde la creación de la Contraloría en 1927.

Su gestión ha permitido llevar adelante investigaciones que forman parte de sus funciones, pero que sus antecesores no actuaron con la diligencia debida. En los últimos días se anunció que se está trabajando en un cruce de información, entre los que tenían licencias médicas y quienes asistieron en el mismo período a conciertos y encuentros deportivos.

La salud en Chile atraviesa por una grave crisis, toda vez que las listas de espera para operaciones quirúrgicas se alargan y el Estado no es capaz de responder a la creciente demanda ciudadanas por servicios de salud. Existe mucha indignación entre los chilenos por este despilfarro de recursos y la incapacidad del Estado para controlar a tiempo los fraudes.

Adicionalmente, el gobierno de Gabriel Boric, ha continuado con su ofensiva en contra de la salud privada, intentando acaparar en el Estado los servicios de salud. Para complicar aún más la crisis, Chile está siendo invadido por inmigrantes ilegales, quienes llegado el momento también requieren de atención de salud, especialmente en casos de urgencia. Chile pasó de tener 500 mil inmigrantes a 2 millones, en un plazo algo superior a los 10 años. Lo mas grave, es que al menos la mitad de los nuevos inmigrantes, ingresaron de manera ilegal.

Desde que se iniciaron las pesquisas por licencias falsas o mal uso de ellas, más de 1.000 funcionarios públicos han renunciado. Este número parece pequeño, al compararlo con los 25 mil funcionarios que viajaron fuera del país estando con licencia médica o con los más de 100 mil funcionarios que han ingresado al sector público, bajo el Gobierno de Gabriel Boric.

A pocos meses de nuevas elecciones presidenciales en Chile, la población empieza a reaccionar, ante una decadencia generalizada que se ha generado con relación a lo que significa el cumplimiento del deber, la responsabilidad y el esfuerzo individual. El gobierno de izquierdas solo habla de derechos, de reducción de jornada laboral, de beneficios a minorías y de subsidios otorgados con sesgos ideológicos.

Los funcionarios públicos chilenos, que alguna vez fueron ejemplo en la región, hoy se encuentran cuestionados por no pocos delincuentes que están dispuestos a jugar con su propia salud y a malgastar recursos escasos. Dorothy Pérez Gutiérrez, pasará a la historia como una gran mujer, primera Contralora General de la República de Chile, quien fue capaz de encarar fraudes orquestados por médicos y pacientes inmorales y llevar a los culpables a la justicia.