Bolsonaro es condenado a 27 años y tres meses de prisión por un intento de golpe de Estado
Bolsonaro es condenado a 27 años y tres meses de prisión por un intento de golpe de Estado
La Corte Suprema lo responsabiliza de encabezar una trama destinada a impedir la investidura de Lula da Silva y atentar contra el orden democrático
La defensa de Bolsonaro apelará la condena por golpismo mientras Trump cuestiona el fallo y arremete contra Brasil
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue sentenciado este jueves por la Corte Suprema a 27 años y tres meses de prisión por su papel en una compleja conspiración contra el Estado democrático de derecho. La decisión, adoptada por la Primera Sala del máximo tribunal, lo responsabiliza como líder de una organización criminal que buscó frenar la llegada al poder de Luiz Inácio Lula da Silva tras las elecciones de 2022.
Aunque estaba previsto que la fijación de las penas se realizara en una sesión posterior, los magistrados resolvieron dictar sentencia de inmediato, tras concluir la audiencia en la que, por cuatro votos contra uno, Bolsonaro y otros siete implicados fueron declarados culpables. Entre los condenados figuran exministros y antiguos mandos militares que, junto al expresidente, diseñaron y ejecutaron la trama.
La Fiscalía General había sostenido que el plan comenzó a gestarse en junio de 2021, cuando Lula empezaba a crecer en los sondeos. Desde ese momento, Bolsonaro inició una intensa campaña de descrédito contra las instituciones y el sistema electoral, debilitando la confianza pública en la democracia brasileña. La acusación subrayó que la ofensiva no se limitó a un discurso político polarizador, sino que derivó en acciones directas con la intención de impedir la alternancia en el poder.
Tras la derrota electoral de Bolsonaro en octubre de 2022, las maniobras se intensificaron. Miles de sus seguidores instalaron campamentos frente a cuarteles militares, reclamando la intervención del Ejército, mientras se registraban protestas violentas y atentados frustrados.
El punto de mayor tensión llegó el 8 de enero de 2023, una semana después de la investidura de Lula, cuando grupos radicalizados asaltaron de forma coordinada las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema en Brasilia.
Bolsonaro en prisión domiciliaria
El tribunal consideró probado que aquel ataque fue el desenlace de una estrategia dirigida personalmente por Bolsonaro, cuyo objetivo era perpetuarse en el poder e instaurar un régimen autoritario. Entre los delitos imputados se incluyen tentativa de golpe de Estado, asociación para delinquir, deterioro de patrimonio público y atentado contra las bases del Estado democrático de derecho.