La generación Z y Discord, la mezcla explosiva que pone en jaque el reinado de Mohamed VI

Los tiempos cambian, y eso lo ha dejado muy claro en los últimos meses la conocida generación Z (1997-2012), que ha sabido canalizar su ira y frustración hacia las clases gobernantes de diferentes países: desde Nepal, pasando por Madagascar, Indonesia o Perú, hasta llegar a Marruecos. Todos estos jóvenes comparten su desasosiego ante un sistema que los ha olvidado y unas élites corruptas que han priorizado sus intereses y su enriquecimiento personal por encima de las necesidades de su propia ciudadanía.

Estos países pensaron que sus jóvenes no alzarían la voz y que estaban tan inmersos en el ciberespacio y en las redes sociales que podrían seguir haciendo lo que quisieran sin tener que rendir cuentas. Sin embargo, la generación Z sorprendió a todos cuando, precisamente, estas plataformas en línea que utilizaban para jugar o charlar les sirvieron también para organizarse y hacerse oír, protagonizando los últimos estallidos sociales que han puesto en jaque la estabilidad de países como Marruecos.

Ya no se utiliza Facebook como tiempo atrás; esta plataforma ha pasado a la historia, y los más jóvenes -según datos del Ministerio del Interior marroquí, el 70 % de los manifestantes son menores- emplean ahora plataformas como Discord o TikTok. En un principio, Discord nació en mayo de 2015 como una herramienta para que los jugadores de videojuegos pudieran comunicarse fácilmente, tanto por voz como por mensaje. Pero esta plataforma ha ido evolucionando mucho más allá, y ahora cuenta con comunidades de todo tipo, desde grupos de estudio hasta, como hemos visto recientemente, colectivos que se unen para manifestarse por sus derechos más básicos.

Las protestas de Hong Kong en 2019 fueron pioneras al usar esta plataforma —que superaba la censura de China— para poder organizarse, aunque no fue el método principal. En las revueltas de Nepal, por el contrario, la generación Z sí se valió de Discord para coordinarse e incluso votó a través de la misma para elegir a la nueva primera ministra del país, tras lograr derrocar al Gobierno por corrupción, al igual que ha ocurrido en Perú, Madagascar o Indonesia. El último país en sumarse a este fenómeno ha sido Marruecos, donde los jóvenes se han echado a las calles de todo el país, tanto en las grandes ciudades como Rabat, Casablanca o Marrakech, pero también en urbes más pequeñas como Agadir u Uchda, para reclamar una mayor inversión en servicios básicos como la sanidad o la educación y un mejor futuro.

Otro de los puntos de unión de la generación Z es la apropiación de la bandera pirata con un gorro de paja del anime One Piece como símbolo de su rebeldía. A través del canal de Discord GenZ212 —que toma el prefijo telefónico de Marruecos, +212— más de 13.000 usuarios, divididos en diferentes rooms (salas), votan democráticamente cuándo y dónde se celebrarán las próximas protestas. De hecho, tras el estallido de violencia que se vivió en el reino alauí el pasado miércoles, donde tres manifestantes murieron en la población de Leqliaa, cerca de Agadir, al sur del país, a causa de los disparos de la Gendarmería marroquí, los usuarios debatieron la posibilidad de no convocar nuevas protestas para evitar disturbios.

El canal de Discord GenZ212 echó humo: miles de usuarios discutían y argumentaban la necesidad de continuar para demostrar que sus protestas eran pacíficas. Votaron y ganó por mayoría continuar con las manifestaciones, que en los últimos días han vuelto a recuperar su verdadera esencia: convocatorias sin violencia en las que los jóvenes reclaman a su Gobierno —principalmente al primer ministro del país, el multimillonario Aziz Ajanuch, a quien ya han exigido su dimisión— que asuma responsabilidades por la mala gestión de los recursos, gran parte de ellos destinados a megaproyectos de cara a la Copa Africana de Naciones de este diciembre y al Mundial de Fútbol de 2030, que Marruecos coorganizará junto con España y Portugal.

«La verdadera razón detrás de la ira de estos jóvenes y de las discusiones que tuvieron lugar hace cinco semanas o más es que ocho mujeres embarazadas ingresadas en el hospital regional de Agadir para dar a luz fallecieron, lo que llevó a un grupo de jóvenes de clase media a crear una plataforma en Discord para debatir la tragedia del sector sanitario y decidir salir a protestar», explica a El Debate Hakim Sikouk, presidente de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos de Rabat (AMDH). La muerte de estas mujeres se atribuyó al mal estado del analgésico que se les suministró para poder someterlas a una cesárea. Un terrible suceso que acabó por despertar la conciencia de los más jóvenes, que experimentan y sufren las desigualdades de un país que está dando la espalda a los más necesitados y donde la clase media va desapareciendo.

El colectivo GenZ212 ya ha apelado directamente a Mohamed VI, a quien ha presentado una carta con todas sus exigencias

El colectivo GenZ212, que actúa de manera completamente anónima y sin un liderazgo claro, ya ha apelado directamente al Rey de Marruecos, Mohamed VI, a quien este viernes presentó una carta con todas sus reclamaciones y exigencias. La primera de ellas es la dimisión en bloque de todo el Gobierno, así como la creación de un mecanismo para detectar la corrupción y juzgarla, la liberación de todos los detenidos en el marco de las protestas y de los presos políticos, la disolución de todos los partidos que hayan incurrido en corrupción y la convocatoria de nuevas elecciones, entre otras.

Por ahora, el monarca no se ha pronunciado sobre este estallido social. Sus últimos actos públicos se han centrado en presidir los fastos por el 27º aniversario de la muerte de su padre, Hassan II. Este viernes 10 de octubre se espera que Mohamed VI pronuncie su habitual discurso de apertura del curso legislativo ante el Parlamento, y no le quedará otra opción que apelar a los jóvenes y hacer frente a sus exigencias. En los medios marroquíes ya se rumorea que las primeras cabezas que rodarán serán las de los ministros de Sanidad y Educación. Los jóvenes, por su parte, continuarán manifestándose, como ya lo llevan haciendo desde hace más de una semana, hasta que las autoridades tomen medidas y se apliquen los cambios que tanto reclaman.