Israel completa la retirada parcial de sus tropas de Gaza y empieza la cuenta atrás para la liberación de los rehenes

La primera fase del plan de paz del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para la franja de Gaza ya está en marcha. Este viernes, y como estipulaba la hoja de ruta, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han completado su repliegue de Gaza hasta la denominada «línea amarilla». Aun así el Ejército israelí aún mantiene el control sobre el 53 % de la Franja, esto incluye una zona de amortiguación a lo largo de toda la frontera de Gaza, incluyendo el Corredor Filadelfia –la línea fronteriza con Egipto–, junto con Bait Hanun y Beit Lahia, en el extremo norte, una cresta en las afueras orientales de la Ciudad de Gaza y amplias zonas de Rafah y Jan Yunis, en el sur.

El repliegue de las tropas hebreas, que se llevó a cabo bajo fuego de artillería y ataques aéreos, fue confirmado por el propio enviado especial de Trump, Steve Witkoff. «CENTCOM ha confirmado que las Fuerzas de Defensa de Israel completaron la primera fase de la retirada hacia la línea amarilla a las 12 P. M., hora local. El plazo de 72 horas para liberar a los rehenes ha comenzado», publicó Witkoff en X, antes Twitter. Por su parte, el portavoz de las FDI, el general de brigada Effie Defrin, reconoció durante una rueda de prensa este viernes, que el alto el fuego en la Franja era «un momento emotivo para el pueblo de Israel y para las tropas y soldados de las FDI que han luchado y actuado durante los últimos dos años con valentía, coraje y sentido del deber y la dedicación».

Ante el repliegue de las fuerzas israelíes y la entrada en vigor de la tregua, miles de gazatíes han reprendido por enésima vez el viaje de vuelta a sus casas en el norte. «Gracias a Dios, mi casa sigue en pie», celebraba Ismail Zayda, de 40 años, al llegar a su barrio de la capital según recoge la agencia de noticias Reuters. «Pero el lugar está destruido, las casas de mis vecinos están destruidas, distritos enteros han desaparecido», continúa Zayda. Ciudad de Gaza ha sido la urbe más castigada desde que el Gobierno de Benjamin Netanyahu decidió romper la última tregua el pasado mes de marzo y retomar la ofensiva militar contra el enclave palestino. La retirada de las FDI se inició este mismo viernes tras conseguir Netanyahu que su Gobierno diera luz verde a la primera fase del acuerdo de paz de Trump.

Las reuniones, primero del Gabinete de Seguridad y posteriormente del Gobierno al completo, se prolongaron durante horas. La importancia de que este acuerdo saliera adelante era tal que hasta los enviados especiales de Estados Unidos, Witkoff y Jared Kushner, participaron de las conversaciones. Ahora, el reloj de Hamás, que tiene 72 horas para devolver a los 48 rehenes israelíes –20 se cree que aún están con vida–, ya ha iniciado su cuenta atrás. Trump adelantó este jueves que espera la vuelta de los cautivos entre el lunes y el martes, y, a cambio, Israel excarcelará 2.000 presos palestinos, entre los que se incluyen 250 condenados a cadena perpetua.

Ante la inminente vuelta de los rehenes, el Ejército israelí ya ha informado que se está preparando para recibirlos. «Nos estamos preparando para recibir a los rehenes con sensibilidad, responsabilidad y gran anticipación. Seguimos acompañando a las familias de los secuestrados y manteniéndonos en estrecho contacto con ellas», apuntó Defrin. Por el momento, tanto Hamás como Israel están respetando los términos del acuerdo firmado este jueves en Egipto, sin embargo, Netanyahu ya ha advertido de que no dudará en retomar la guerra si sus exigencias –la desmilitarización y desaparición de la organización islamista palestina– «no se cumplen por las buenas».