Gustavo Petro, presidente de Colombia
Petro recibe al enviado de EE.UU. en plena crisis diplomática: «Aquí no aceptamos reyes»
Este encuentro marca una jornada clave para una relación bilateral que durante décadas fue cercana, pero que hoy se encuentra en una fase crítica
En medio de una creciente tensión diplomática entre Colombia y Estados Unidos, el presidente Gustavo Petro se reunió este lunes en la sede del Ejecutivo, la Casa de Nariño en Bogotá, con el encargado de negocios norteamericano, John McNamara. La cita, confirmada por la Presidencia colombiana mediante una fotografía publicada en X, no ofreció detalles sobre los puntos abordados.
Horas antes del encuentro, Petro había lanzado duras críticas al mandatario estadounidense Donald Trump en una entrevista con Univision, afirmando sin rodeos que «Trump no es rey en Colombia» ni puede imponer su voluntad sobre un gobierno elegido por el pueblo.
La tensión entre los dos países alcanza niveles insólitos: Trump acusó a Colombia de inacción ante el narcotráfico, calificando al presidente Petro de «un líder del narcotráfico» y anunciando la suspensión de la ayuda financiera de Estados Unidos al país sudamericano.
Como respuesta, el embajador colombiano en Washington, Daniel García‑Peña, fue llamado a consultas, en una medida que refleja el agravamiento del conflicto diplomático.
¿Qué hay en juego?
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y mantiene desde 2012 un Tratado de Libre Comercio. Las amenazas de Trump de elevar aranceles y recortar ayuda revisten una carga económica muy seria para Bogotá.
En su entrevista, Petro subrayó que Colombia no aceptará imposiciones externas ni renunciará a su soberanía. En particular, aludió al despliegue militar estadounidense en el Caribe y sostuvo que su Gobierno no colaborará con «invasiones» que involucren a países vecinos.
La reunión con McNamara se produce en un contexto en que ambos países ya habían intercambiado señales de ruptura y se encuentran ante un punto de inflexión en su relación histórica.
¿Qué esperar ahora?
La reunión de hoy podría haber sido un intento de contener la crisis antes de que los anuncios de sanciones se concreten. Sin embargo, los hechos sugieren que Colombia busca reafirmar su condición de interlocutor autónomo y decidido, mientras Washington vigila los avances reales en la lucha contra el narcotráfico como condición para retomar la cooperación.
En definitiva, este encuentro marca una jornada clave para una relación bilateral que durante décadas fue cercana, pero que hoy se encuentra en una fase crítica donde los gestos diplomáticos, los anuncios públicos y la presión internacional convergen en un momento de alta tensión.
