Nigel Farage, líder de Reform UK
Una encuesta da una victoria amplia a Reform en Reino Unido y augura un hundimiento del bipartidismo
Una última encuesta sitúa al partido Reform UK como clara primera fuerza mientras el tradicional esquema bipartidista en el Reino Unido atraviesa su mayor crisis en décadas
Una encuesta reciente de Opinium, publicada el 26 de octubre, revela un vuelco inédito en el panorama político británico: el partido Reform UK de Farange se perfila como vencedor con una ventaja amplia, mientras los dos grandes partidos —Labour Party de Keir Starmer y Conservative Party— sufren un hundimiento estructural. Según el sondeo, Reform UK obtendría alrededor del 30 % de la intención de voto, frente al 20 % de Labour y apenas 18 % de los conservadores, lo que pone de manifiesto una ruptura histórica con el bipartidismo tradicional.
El trasfondo de estos datos apunta a una combinación de factores: por un lado, Reform UK ha capitalizado el desencanto generalizado con los grandes partidos; por otro, tanto Labour como los Tories parecen incapaces de reencontrar su base electoral. En este sentido, la encuesta de Opinium señala que el líder laborista, Keir Starmer, acumula por novena encuesta consecutiva una valoración de aprobación neta igual o inferior a -40 %, situándose en esta última medición en torno a los -45 %.
La debilidad de Starmer se agrava cuando se lo compara con sus antecesores y competitivos: según informes de abril y septiembre, el primer ministro no sólo ha perdido el «encanto» tras su triunfo electoral, sino que su índice de aprobación registra una de las caídas más pronunciadas de la era reciente.
Para Reform UK, liderado por Nigel Farage, estas cifras representan un impulso mayúsculo: de algunas consultas con un 14 % en las elecciones de 2024 a posicionarse como primera fuerza en estos momentos. De acuerdo con modelos MRP de YouGov, el partido podría incluso obtener cerca de 355 escaños de los 650 en caso de adelanto electoral, quedando muy cerca de la mayoría absoluta.
Los dos grandes partidos, por su parte, afrontan una crisis de identidad. Labour, pese a gobernar actualmente, ve cómo su voto se erosiona rápidamente y su líder entra en barrena. Los conservadores, por su parte, no logran remontar de su mínimo histórico en 2024 y siguen sin ofrecer una alternativa que recupere terreno. Este contexto ha permitido que Reform UK capte tanto voto descontento como electorado desencantado, generando una amenaza seria al escenario bipartidista.
El sondeo además revela que el desencanto con Starmer no es sólo coyuntural: más de la mitad del electorado considera que el Labour no representa sus puntos de vista, no ofrece credibilidad para gobernar y no genera optimismo sobre el futuro.
El impacto de estos resultados es profundo: una victoria de Reform UK trastocaría las dinámicas políticas británicas, dejando atrás décadas de alternancia entre Labour y los Tories.
