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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habla con miembros de la prensa a bordo del Air Force OneAFP

Venezuela  Trump advierte a Maduro de que tiene «los días contados»

En una entrevista con la cadena CBS, emitida este domingo, el presidente de Estados Unidos ha evitado aclarar si se plantea lanzar ataques terrestres contra Venezuela

la tensión diplomática y militar entre Estados Unidos y Venezuela ha alcanzado cotas nunca antes vistas desde que el pasado mes de septiembre Donald Trump ordenara un despliegue naval sin precedentes en el mar Caribe frente a las costas venezolanas. En una entrevista en el programa 60 Minutes, de la CBS, grabada el pasado viernes pero emitida este domingo, a la pregunta de la periodista sobre si pensaba que el dictador venezolano, Nicolás Maduro, tenía «los días contados», Trump fue escueto en su respuesta –algo poco habitual –, pero conciso: «Diría que sí. Creo que sí».

Estas últimas declaraciones del estadounidense adquieren especial relevancia tras las información revelada el pasdo jueves por The Wall Street Journal que aseguraba que el Pentágono ya tenía localizados objetivos en Venezuela en caso de que el republicano diera luz verde a ataques aéreos selectivos. Entre ellos, se incluyen instalaciones militares utilizadas para el narcotráfico, además de emplazamientos navales y pistas de aterrizaje. Sobre esto, la presentadora de la CBS, Nora O’ Donnell, le cuestionó si Estados Unidos iba a entrar en guerra con el país sudamericano.

«Lo dudo. No lo creo. Pero nos han tratado muy mal», aclaró Trump. El republicano insistió entonces en que el régimen chavista ha vaciado sus cárceles y sanatorios para «inundar Estados Unidos de criminales». «Mire, ya veremos lo que pasa con Venezuela», declaró dejando la puerta abierta a cualquier escenario, pero sin entrar en más detalles, para continuar diciendo que Caracas «envió miles de personas de cárceles, instituciones mentales, y adictos a las drogas».

El presidente estadounidense, sin embargo, se negó a contestar si se planteaba ataques terrestres contra Venezuela. «No me inclinaría a decir que lo haría, pero no voy a contarle a una periodista si voy a atacar o no». Trump ofreció una respuesta similar el pasado mes de junio cuando fue interrogado sobre si tenía pensado bombardear Irán. El estadounidense negó que lo fuera hacer, aunque se mostró algo ambiguo. Unas 24 horas después, Estados Unidos bombardeaba tres instalaciones nucleares en el país persa. Maduro siente como la soga se enrolla cada vez con más fuerza alrededor de su cuello y por ello se ha visto obligado a recurrir a los únicos aliados que le queda –rivales históricos de Washington– Rusia, China e Irán.

Trump declaró la guerra abierta contra el narcotráfico el pasado mes de septiembre y ha señalado directamente a Maduro, al que acusa de ser el líder de la organización criminal Cártel de los Soles, y sobre el que ha aumentado la recompensa por cualquier información que lleve a su detención a 50 millones de dólares. En las últimas semanas también ha incluido en esta lista al presidente de Colombia, Gustavo Petro, al que ha sancionado por vínculos con el narcotráfico. Desde hace ya dos meses, el Ejército estadounidense ha atacado hasta 16 narcolanchas, que han dejado al menos 64 muertos y tres supervivientes.

La última operación de este tipo tuvo lugar este domingo, según anunció el secretario de Guerra estadounidense–antes Defensa– Pete Hegseth, en un mensaje en la red social X, antes Twitter. En la publicación, Hegseth compartió un vídeo del ataque y aseguró que la embarcación estaba operada por una «organización designada como terrorista». «Nuestros servicios de Inteligencia conocían que esta embarcación –como TODAS LAS DEMÁS– estaba implicada en el contrabando ilícito de droga, transitaba por una ruta conocida del narcotráfico y transportaba narcóticos», explicó el secretario de Guerra estadounidense.

Actualmente, Estados Unidos mantiene cerca de una decena de buques de guerra en el Caribe, con 10.000 soldados y aviones F-35, a los que se unirá en los próximos días el portaaviones Gerald Ford, el más poderoso de la Armada estadounidense. El Ford, de propulsión nuclear, además cuenta con una tripulación de hasta 5.000 uniformados. Trump, y en referencia a la ofensiva contra Venezuela, ha mencionado en varias ocasiones la existencia de una «segunda fase», tras admitir que había dado el visto buena a la CIA para llevar a cabo misiones encubierta en el país sudamericano. Así, Washington ya no esconde que el objetivo último de esta campaña es sacar a Maduro del Palacio de Miraflores.