Buques de guerra de Estados Unidos desplegados frente a aguas venezolanas
Así es el despliegue militar de Trump para acorralar a Maduro: destructores, aviones de espionaje y submarinos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el pasado mes de agosto un despliegue naval sin precedentes en el mar Caribe para acabar con el tráfico de drogas procedente de Venezuela. El republicano además acusó directamente al autócrata venezolano, Nicolás Maduro, de ser el cabecilla de una red de narcotráfico, el conocido como Cártel de los Soles, y subió la recompensa por Maduro a 50 millones de dólares, la misma cantidad que se pidió en su momento por el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden.
Este mega despliegue entró en acción por primera vez este martes cuando, según anunció el propio presidente estadounidense desde el Despacho Oval, las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos llevaron a cabo un ataque contra una lancha tripulada por miembros de otra banda venezolana, el Tren de Aragua, considerada terrorista por el Pentágono en aguas internacionales del Atlántico.
«El Tren de Aragua es una organización designada como organización terrorista extranjera, que opera bajo el control de Nicolás Maduro y es responsable de asesinatos en masa, tráfico de drogas, tráfico sexual y actos de violencia y terrorismo en todo Estados Unidos y el hemisferio occidental», escribió posteriormente Trump en un mensaje en su red Truth Social. El republicano no escatimó en detalles sobre este operativo, en el que mataron a «11 terroristas».
«Ningún miembro de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos resultó herido en este ataque. Que esto sirva de aviso a cualquiera que esté pensando en introducir drogas en los Estados Unidos de América», advirtió el mandatario para concluir su mensaje. Para demostrar la veracidad de la ofensiva, tanto la cuenta oficial de la Casa Blanca como Trump publicaron el vídeo del momento exacto en el que Estados Unidos logra alcanzar la embarcación –se desconoce si con un dron o un misil–, que estalla en llamas en medio del océano.
Maduro, quien advirtió tan solo un día antes que cualquier agresión sería considerada como un acto de guerra, trató de quitar hierro al asunto asegurando que la grabación difundida por Washington había sido elaborada con inteligencia artificial. «Parece que Marco Rubio –secretario de Estado de Estados Unidos– sigue mintiéndole a su presidente: luego de meterlo en un callejón sin salida, ahora le da como 'prueba' un vídeo con IA», aseveró el ministro de Comunicación venezolano, Freddy Ñáñez.
El autócrata sudamericano enmarca estas últimas decisiones de Washington en un enrevesado plan que va más allá de la lucha contra el tráfico de drogas y que pasa por invadir Venezuela y quedarse con las riquezas del país como el petróleo. El despliegue militar de Estados Unidos marca un punto de inflexión en las tensas y complicadas relaciones entre ambos países y es que Washington ha desplazado hasta siete buques de guerra, entre ellos tres destructores, el USS Gravely, el USS Jason Dunham y el USS Sampson; submarinos y aviones de espionaje. El secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, ya ha adelantado que tienen preparadas nuevas operaciones como la del martes.
Tres destructores
Maduro denunció este lunes que Estados Unidos había desplegado frente a aguas venezolanas ocho barcos con 1.200 misiles. Según informó el Pentágono, la mayor potencia mundial trasladó, entre otros, los USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson, tres buques de guerra provistos de un sistema de combate Aegis y armamento como misiles Tomahawk, junto con helicópteros MH-60R Seahaw. Los tres destructores forman parte de la moderna clase Arleigh Burke.
Aviones de espionaje P-8
Se trata de un Boeing con la última tecnología, desarrollado a partir del Boeing 737-800 Next Generation, y diseñado para ejecutar misiones de guerra antisubmarina, Inteligencia, vigilancia y reconocimiento entre otros. Entró en servicio en la Marina de Estados Unidos hace ya más de una década, en 2013.
Buques de asalto anfibios
Los buques anfibios USS San Antonio, USS Iwo Jima y USS Fort Lauderdale encarnan la versatilidad y poderío del poder naval estadounidense. El USS San Antonio es el primer navío de su clase, pensado como transporte anfibio de nueva generación, mientras que el USS Iwo Jima se utiliza como portahelicópteros de asalto con capacidad para desplegar marines –más de 4.500–, vehículos anfibios, helicópteros y aeronaves STOV –capaz de despegar verticalmente–, mientras que el USS Fort Lauderdale es la versión más moderna del USS San Antonio.
A todo lo ya mencionado se suman acorazados, submarinos de propulsión nuclear o el crucero de misiles guiados USS Lake Erie. Este último está diseñado para el lanzamiento de misiles como los Tomahawk y el SM-2, además de contar con sistemas de defensa y dos cañones de cinco pulgadas.