Terrroristas de Hamás custodian una zona donde buscan los cuerpos de los rehenes
Israel y EE.UU. acuerdan deportar a los 200 terroristas de Hamás atrapados en los túneles de Gaza pero ningún país los quiere
Según informan medios israelíes, ni siquiera Turquía o Qatar se han propuesto como países receptores
Uno de los grandes obstáculos que presentaba el acuerdo para la primera fase del plan de paz para la franja de Gaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, era la presencia de unos 200 terroristas de Hamás atrapados en sus propios túneles en ese 58 % de territorio que aún ocupa el Ejército israelí en Gaza. Tras intensas negociaciones y que han llevado de nuevo al país hebreo al cuñado de Trump, Jared Kushner, y al enviado especial de Washington, Steve Witkoff, el Gobierno de Benjamin Netanyahu ha aceptado deportar a los milicianos de Hamás a un tercer país.
Según han adelantado medios israelíes, Kushner ha logrado convencer al primer ministro hebreo de llegar a una solución intermedia, ya que gran parte de sus socios abogaban por matar a todos los terroristas que actualmente se encuentran bajo tierra en la sureña ciudad de Rafah, en la frontera con Egipto, en el lado israelí de la denominada Línea Amarilla, que divide Gaza en dos. Sin embargo, actualmente, el plan de deportación se encuentra enquistado ya que no existe ningún tercer país que se haya mostrado dispuesto a aceptar a los milicianos de Hamás.
Entre los posibles destinos se barajan naciones que ya cuentan con presencia de Hamás como Turquía o Qatar, este último acoge al buró político de la organización extremista palestina. Pero, al parecer, según informa el medio Ynetnews, ni siquiera estos países se han propuesto como candidatos. Fuentes citadas por el periódico israelí apuntan que el plan original esbozado por Trump planteaba garantizar la total amnistía a estos milicianos solo si entregaban sus armas, se comprometían a no volver a cometer actos terroristas y únicamente tras la devolución de los restos de todos los rehenes israelíes.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han aprovechado las negociaciones entre su Gobierno y Washington para destruir los túneles en las zonas de Gaza bajo su control, incluida la ciudad de Rafah. De hecho, este mismo martes, antes de hacerse público el acuerdo para deportar a los terroristas de Hamás, el portavoz castrense para medios internacionales, Nadav Shoshani, advirtió, como recoge Efe, de que la postura del Ejército ante los milicianos de Hamás atrapados en Rafah, bajo control israelí, es la de «capturarlos o eliminarlos».
El pasado mes de octubre, una emboscada atribuida a estos terroristas contra soldados hebreos en Rafah y que acabó con la vida tres uniformados desencadenó una brutal represalia israelí en forma de bombardeos contra Gaza que puso en peligro la continuidad del alto el fuego. Este martes, Shoshani ha denunciado otro ataque contra sus fuerzas. «Los terroristas que operan más allá de la línea amarilla perpetraron ataques y mataron a tres de nuestros soldados, por lo que debemos actuar para defendernos y enfrentarnos a los terroristas. (Pero) cualquier decisión que tome nuestro liderazgo, la acataremos y la haremos cumplir», ha aclarado.