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Zona rural de la ciudad de Idlib, en el norte de SiriaAFP

Israel lanza una oleada de ataques contra Siria y deja al menos 13 muertos

El Ejército hebreo afirmó que su operación apuntaba a «detener a sospechosos pertenecientes a la organización Jamaa Islamiya», presente en Siria y el Líbano, y aliada de la organización terrorista palestina de Hamás

Al menos 13 murieron y varias más resultaron heridas este viernes en una serie de ataques perpetrados por las fuerzas israelíes durante una incursión en la localidad de Beit Jinn, a las afueras de Damasco, según informó la televisión estatal siria, Al Ijbariya.

Israel bombardeó la zona después de que un grupo de soldados suyos fuese rodeado en Beit Jinn durante la incursión y de que estallasen enfrentamientos con residentes de la localidad, según el canal.

Por su parte, el Ejército israelí informó de un intercambio de disparos y confirmó que seis de sus soldados resultaron heridos, tres de ellos de gravedad. El Ministerio de Exteriores sirio denunció un «crimen de guerra» y acusó a Israel de querer «incendiar» la región.

La incursión se produjo en el pueblo de Beit Jinn, a unos 40 km al suroeste de Damasco y cerca de la meseta del Golán, ocupada por Israel desde 1967.

El Ejército hebreo afirmó que su operación apuntaba a «detener a sospechosos pertenecientes a la organización Jamaa Islamiya», presente en Siria y el Líbano, y aliada de la organización terrorista palestina de Hamás. El ejército asegura que estos «preparaban ataques contra civiles israelíes».

La incursión se saldó con 13 muertos, según el director de Salud de la provincia de Damasco, Tufic Hasaba, citado por la agencia oficial Sana. El balance anterior era de diez fallecidos, incluyendo mujeres y niños de acuerdo con la televisión pública.

Tras la caída del dictador sirio Bashar al-Assad en diciembre de 2024 y la llegada de un nuevo poder islamista en Damasco, Israel llevó a cabo cientos de ataques en Siria.

Además, desplegó tropas en la zona desmilitarizada de los Altos del Golán, más allá de la línea de demarcación entre la parte de ese territorio sirio anexionada unilateralmente por Israel en 1981 y el resto de Siria.

Israel otorga una «inmensa importancia» a su presencia militar en la zona tapón de Siria, según declaró el 19 de noviembre el primer ministro Benjamin Netanyahu, al visitar a los soldados israelíes desplegados en esta zona que en teoría está bajo control de la ONU.

La visita fue denunciada precisamente por Naciones Unidas y el Gobierno de Damasco. El director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman, afirmó que la de este viernes es «la incursión más letal desde que Israel empezó a efectuar operaciones fuera de la zona tapón en el sur de Siria».