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El primer ministro británico, Keir StarmerAFP

¿Quiénes podrían suceder a Starmer si el laborismo decide romper con el primer ministro?

Las críticas tras la presentación de presupuestos esta semana son la última piedra en el zapato del mandatario

El Gobierno laborista de Reino Unido, liderado por Keir Starmer, está atravesando una de sus peores crisis internas. Ante el constante auge de Reform UK en las encuestas, que incluso les desbanca del primer puesto en varios sondeos, la estrategia por la que han optado en el Ejecutivo es la de intentar imitar a Nigel Farage en algunos de sus postulados, especialmente en materia de inmigración, lo que inevitablemente les ha alejado de sus votantes.

Por si fuera poco, en los presupuestos presentados esta semana por la ministra de Economía, Rachel Reeves, el Gobierno, además de incrementar los impuestos, ha dado marcha atrás en su propuesta de reforzar la protección de los trabajadores frente a un despido improcedente, lo que ha levantado ampollas en los socios de Downing Street.

Por si fuera poco, este fin de semana se celebra en Liverpool el congreso inaugural de Your Party, la nueva formación política de izquierdas impulsada por el ex primer ministro laborista, Jeremy Corbyn. Se espera que elijan dirigente –o el propio Corbyn o la también exlaborista Zarah Sultana–, y aclaren las líneas de pensamiento del partido, que se presenta como otra amenaza para los laboristas, pues les podrían robar aquellos votantes que han quedado disgustados con el giro a la derecha de Starmer.

Lo que está claro es que el primer ministro está perdiendo adeptos a una velocidad alarmante –un reciente sondeo de Ipsos fija su índice de aprobación en un pírrico 13 %– y cada vez son mayores las voces que piden un relevo en el mando antes de que la formación siga perdiendo popularidad y Farage se aproveche de esa coyuntura.

Andy Burnham

Andy Burnham, alcalde de Manchester

El alcalde de Manchester se baraja como la principal alternativa a Starmer, especialmente debido a su buena reputación entre el partido. Su nombre como posible próximo mandatario lleva sonando desde hace varias semanas, cuando los laboristas celebraron su congreso anual. ​Muchos ven en él y su apuesta por una postura centroizquierdista a la figura capaz de recomponer la unidad del partido y volver a convencer a los votantes que les llevaron a una victoria aplastante en las elecciones de hace apenas 16 meses.
Sin embargo, el camino de Burnham hasta Downing Street sería duro. Tendría que dimitir como alcalde de Manchester, obtener un escaño en la Cámara de los Comunes en unas elecciones parciales –el diputado Clive Lewis ha afirmado que está dispuesto a dimitir para facilitar este paso– y luego lograr el respaldo de, al menos, 80 diputados laboristas. Él, por ahora, insiste en que está «centrado» en sus labores actuales.

Wes Streeting

Wes Streeting, ministro de SanidadAFP

Ministro de Sanidad, Wes Streeting ha sido, posiblemente, el gran promotor de la revuelta interna dentro del laborismo, denunciando una «cultura tóxica» en el seno del Gobierno. Varios medios británicos, como The Guardian o The Telegraph, le sitúan en el centro de la conspiración y aseguran que en estos últimos se ha «excedido de sus funciones».
​Muchos le consideran una versión más carismática de Starmer, pero, al igual que con el actual mandatario, se le acusa de ser «demasiado derechista», lo que podría complicar la convivencia con sus votantes.

Shabana Mahmood

Shabana Mahmood, ministra del interior del Reino UnidoJeff Overs / AFP

Ministra del Interior británica, ha ganado cierta popularidad en las últimas semanas entre los votantes más moderados del partido por su postura en lo relativo a los solicitantes de asilo. Entre su círculo, aunque destacan su personalidad reservada, ya empiezan a postularla como posible futura mandataria británica. «Habla como una líder», dijo recientemente el medio The Spectator en un perfil sobre ella.
Al igual que Streeting, su 'problema' podría ser que se sitúa muy a la derecha para ciertos votantes laboristas, que han criticado su postura controlando las fronteras y restringiendo a los solicitantes de asilo. Experiencia no le falta, pues antes de estar al mando de la cartera de Interior ya lideró la de Justicia.

Angela Rayner

Angela Rayner durante un acto del Partido LaboristaPartido Laborista

Anteriormente número dos de Starmer, dimitió de sus cargos el pasado mes de septiembre después de que saliera a la luz una maniobra suya para ahorrarse hasta 40.000 libras (unos 46.000 euros) en los impuestos de un paso en la localidad de Hove al afirmar que era su primera vivienda cuando en realidad no lo era. Paradójicamente, Rayner saltó a la fama por impulsar la construcción de viviendas en Reino Unido, y también defendió la protección del trabajador, la reforma que ahora el Gobierno ha tumbado en sus presupuestos.
Al contrario que los candidatos previos, Rayner destaca por formar parte del ala más izquierdista del partido y es una persona con mucho respaldo entre otros miembros de la formación y los propios votantes. Según sus aliados, está preparando su regreso a la política y The Telegraph señala que incluso estaría ofreciendo posibles puestos en un Gabinete futuro a diputados a cambio de su apoyo.

Sea como fuere, a día de hoy Starmer se mantiene en el poder y, según fuentes cercanas a él, dispuesto a resistir. Pero si el constante crecimiento de Farage ya era un motivo de preocupación, ahora una revuelta interna podría acabar de colocar al mandatario contra las cuerdas y forzado a decir adiós antes de tiempo.