Israel participará en Eurovisión: una dura derrota para Sánchez
El triunfo absoluto de la canción israelí en el voto popular español en el anterior festival –reunió los 12 puntos–, fue una clara señal de que la gente que más ruido hace no representa a la mayoría en España
Yuval Raphael en Eurovisión 2025
Israel participará en la próxima edición de Eurovisión, con la oposición de sólo cuatro países, entre ellos España. Jerusalén y sus aliados europeos ejercieron una poderosa presión diplomática que definió la votación. La delegación israelí realizó una campaña de cabildeo en Ginebra, respaldada por un equipo especial dirigido por el presidente Isaac Herzog. La intensa campaña se desarrolló entre bastidores, según informaron funcionarios, describiendo un esfuerzo coordinado que involucró a ejecutivos de Kan (Radio Nacional de Israel), asesores y la propia presidencia del Estado.
La Unión Europea de Radiodifusión (UER)aprobó cambios en las reglas en su asamblea general, en Ginebra, que allanaron el camino para que Israel participe en la competencia de 2016 en Viena. La decisión siguió las peticiones de varias emisoras para excluir al país hebreo, y a lo que los funcionarios describieron como «el impulso más intolerante hasta la fecha para forzar una eliminación». De todos modos, fueron derrotadas. Un delegado de Alemania afirmó que «mi país, con el enorme esfuerzo realizado para superar su historia, lógicamente iba a oponerse con toda la fuerza para evitar un boicot a Israel».
El voto popular español descolocó al Gobierno
El triunfo absoluto de la canción israelí en el voto popular español en el anterior festival –reunió los 12 puntos–, fue una clara señal de que la gente que más ruido hace no representa a la mayoría. Dicha edición fue una cachetada popular al propio presidente y a medios como RTVE, que no informan, sino que opinan y tratan de imponer la visión oficial. En Israel bromearon sobre Pedro Sánchez –a quien consideran un verdadero antisemita–, festejaron los 12 puntos del público español, y le dijeron al presidente del Gobierno que el resultado de Madrid se oyó bien claro en Tel Aviv.
El director ejecutivo de Kan, Golan Yokpaz, y el abogado Ayala Mizraji, elaboraron la estrategia legal durante dos años. Deslegitimaron al boicot y encabezaron la delegación de Israel en Ginebra. Ambos participaron en el cabildeo directo de los miembros de la UER. Por su parte, el presidente Herzog creó un equipo dedicado –en su residencia– a coordinar el alcance diplomático, convencido de que una expulsión podría convertirse en un revés político importante en Europa. Funcionarios israelíes revelaron que llamó personalmente a socios internacionales exhortándolos a oponerse a la eliminación de Israel, y respaldar reformas que aliviaran las tensiones dentro de la UER.
Esas reformas, incluían restricciones a la participación gubernamental en la promoción de canciones y ajustes en las reglas de votación del jurado y público. Los miembros de la UER adoptaron el paquete en una votación secreta. La medida desencadenó –igualmente– una reacción violenta. España, Irlanda, Países Bajos y Eslovenia anunciaron que se retirarían del concurso de 2026 como «protesta».
Un alto funcionario de la UER, que habló bajo condición de anonimato por no estar autorizado a hacer declaraciones públicas, declaró al diario israelí Ynet que la organización se enfrenta a un gran desafío. Israel elogió a su delegación por el exitoso esfuerzo diplomático. «Merecemos estar representados y competir en todos los escenarios», declaró el presidente, y añadió que la decisión refleja la «solidaridad y cooperación entre quienes defienden la justicia contra toda discriminación».
La UER afirmó que las reformas estaban diseñadas para fortalecer la confianza y preservar la neutralidad del concurso, y que todos los miembros que acepten las nuevas reglas podrán participar en 2026. El próximo Eurovisión se celebrará en Viena, en mayo. Los boicots «podrán dañar el presupuesto, pero no el espectáculo», explicó la emisora austríaca ORF. En una reunión las emisoras nacionales que conforman la Unión Europea de Radiodifusión autorizaron a Israel a participar en el próximo concurso.
«El espectáculo será excelente»
Austria y Alemania fueron los países que presionaron con mayor firmeza a favor de Israel, y el jefe de ORF, Roland Weisman, declaró: «El espectáculo no sufrirá de ninguna manera, será excelente», agregando que aquellos que se retiran «aún tienen unos días para cambiar de opinión». España es uno de los cinco países cuyas emisoras realizan la mayor contribución financiera al concurso. Irlanda también es una nación cooperante. «En general –agregó– sería una carga financiera mayor, pero ya lo habíamos tenido en cuenta... y esto afecta principalmente a la UER, que ya lo ha incluido en su presupuesto... no veo que esto sea un problema en Viena y podemos compensarlo».
Eurovisión aún se encuentra sacudido por la participación israelí. Pero la amplia mayoría de las naciones prefieren separar el evento de cuestiones bélicas y políticas. Por su parte, la organización del festival ha mostrado una postura muy firme ante el problema. Martin Green, director del certamen, declaró que «debe respetarse la decisión tomada».
Una consecuencia directa de la ausencia española es la imposibilidad de emitir el festival a través de RTVE y, sobre todo, el hecho de que Madrid perderá su posición de privilegio dentro del Big Five, que le daba acceso directo a la final.
Según informó a The Times of Israel el director de la radio pública, «nunca pensamos retirarnos de Eurovisión». Según su consejero delegado, Golan Yochpaz, este evento cultural «no puede volverse político». ¿Qué países han confirmado su asistencia? Grecia, Chipre, Azerbaiyán, Croacia, Moldavia, Francia, Alemania e Italia, así como Austria, país anfitrión. Por otro lado, el ministro de Cultura alemán, Wolfram Weimer, señaló que «se intenta politizar el festival, pervirtiendo la idea fundamental de unir a las naciones a través de la música» y convirtiendo «una celebración del entendimiento entre los pueblos en un tribunal».
¿Por qué participa Israel en Eurovisión si no forma parte de Europa? A pesar de que el evento es realizado por la Unión Europea, tienen permitido participar naciones de fuera del continente, concretamente los que sean miembros del organismo. Desde 1957, la televisión israelí es uno de los miembros de la UER, debutando en el certamen en 1973 y llegando a ganar en cuatro ocasiones. Por otro lado, Australia es un caso totalmente excepcional, pues el organizador del festival permitió su participación a partir de 2016 debido a la gran popularidad de Eurovisión en el país de los canguros.