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Dmitri Peskov, portavoz presidencial del KremlinAFP

El Kremlin aplaude la nueva estrategia de seguridad de Trump que se alinea con la visión de Rusia

El portavoz de Vladimir Putin, Dmitri Peskov, ha resaltado que se trata de un enfoque «radicalmente distinto» al de administraciones anteriores y que, por primera vez en años, Moscú percibe una oportunidad real de entendimiento con Washington

El Kremlin ha aprovechado el fin de semana para declarar públicamente que la nueva estrategia de política exterior y seguridad nacional presentada por el presidente estadounidense, Donald Trump, «se corresponde en mucho» con la visión de Rusia. El portavoz de Vladimir Putin, Dmitri Peskov, aseguró este domingo que el documento difundido por la Casa Blanca refleja un enfoque «radicalmente distinto» al de administraciones anteriores y que, por primera vez en años, Moscú percibe una oportunidad real de entendimiento con Washington.

En este sentido, Peskov subrayó que Trump, fortalecido en la política interna estadounidense, dispone ahora de un margen mucho mayor para redefinir la estrategia del país en asuntos globales. Ese giro, dijo, se nota claramente en el nuevo documento estratégico, que prioriza un enfoque pragmático en las relaciones internacionales y abandona la retórica de confrontación automática que caracterizó a anteriores administraciones demócratas y republicanas.

Según el portavoz del Kremlin, los ajustes introducidos por el equipo de Trump «se corresponden en mucho con nuestro enfoque», tanto en el modo de entender el equilibrio de poder como en la necesidad de replantear el sistema de seguridad global.

Uno de los aspectos que más interés despierta en Moscú es la referencia explícita a la posibilidad de restablecer una «estabilidad estratégica» entre ambas potencias y avanzar hacia una resolución negociada de la invasión de Ucrania. Peskov afirmó que esta coincidencia de planteamientos podría convertirse en una «modesta garantía» de que Estados Unidos y Rusia podrán trabajar de manera constructiva para forjar una paz duradera. Aunque el Kremlin evita lanzar las campanas al vuelo, considera significativo que Washington haya dejado de situar a Rusia como amenaza central y haya optado por un tono más realista en el dossier ucraniano.

La estrategia estadounidense, de 33 páginas, refuerza la visión de Trump de un país que vuelve a centrarse en sí mismo y en su papel como potencia en el hemisferio occidental. El documento describe la política migratoria europea como un riesgo para la supervivencia de la civilización del continente, un diagnóstico que encaja con el discurso que Moscú lleva años defendiendo sobre la crisis identitaria de la Unión Europea.

Otro elemento que destaca el Kremlin es la intención de Washington de reducir su implicación en conflictos distantes y de reordenar sus prioridades hacia el continente americano. Para Moscú, cualquier repliegue estadounidense fuera del espacio euroatlántico supone una oportunidad para reforzar su influencia y consolidarse como actor imprescindible en Eurasia. Aunque Rusia no deja de ser consciente de que la supremacía norteamericana continúa siendo la piedra angular de la estrategia de Trump, aprecia que el nuevo enfoque sea menos ideológico y más estratégico.