Las negociaciones se mantienen trabadas en torno a la política sanitaria
La Cámara de EE.UU. aprueba un macro-paquete de defensa de 900.000 millones que limita los planes militares de Trump
La norma llega en un momento de creciente malestar en el Congreso por la gestión del secretario de Guerra, Pete Hegseth
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este miércoles un ambicioso paquete de política de defensa valorado en 900.000 millones de dólares, una iniciativa que incorpora buena parte de las prioridades estratégicas del presidente Donald Trump, pero que a la vez frena su intención de recortar la presencia militar en Europa. El texto, respaldado de manera holgada por demócratas y republicanos, pasará ahora al Senado, donde se prevé un apoyo igual de contundente.
La norma llega en un momento de creciente malestar en el Congreso por la gestión del secretario de Guerra, Pete Hegseth, especialmente tras los ataques contra embarcaciones en aguas internacionales.
Para reforzar la supervisión legislativa, la ley obliga al Departamento de Guerra a entregar grabaciones sin editar y órdenes operativas, y amenaza con bloquear el 25 % del presupuesto de viajes de Hegseth si no cumple las exigencias del Congreso.
El paquete también incluye una subida salarial del 3,8 % para las fuerzas armadas estadounidenses.
Aunque el proyecto respalda prioridades de Trump, introduce restricciones clave que contradicen parte de su visión. La más significativa: el Congreso prohíbe reducir la presencia militar en Europa por debajo de 76.000 efectivos, salvo que se presenten garantías formales de que el recorte no perjudicará los intereses de Estados Unidos y previa consulta con los aliados de la OTAN.
Además, la iniciativa autoriza 400 millones de dólares anuales durante dos años para apoyo militar a Ucrania, una provisión que provocó el rechazo de varias figuras republicanas, entre ellas Marjorie Taylor Greene.
El texto deroga antiguas autorizaciones de uso de la fuerza vinculadas a las guerras de Irak y del Golfo, y revierte sanciones sobre sectores clave de Siria, una demanda que comparten legisladores de los dos partidos.
Sin embargo, algunos congresistas demócratas alertaron de que estas modificaciones carecen de protecciones suficientes y podrían abrir la puerta a vulneraciones de derechos civiles.
