Petro, Lula y Sheinbaum salen al auxilio de la dictadura de Venezuela y se ofrecen a mediar entre Trump y Maduro

Este miércoles la izquierda hispanoamericana ha redoblado el esfuerzo por auxiliar a Nicolás Maduro quien se encuentra bajo una fuerte presión por parte de la Administración del presidente Donald Trump.

Con diferentes propuestas, pero con el mismo fin de aliviar la presión estadounidense sobre la dictadura venezolana, los presidentes Gustavo Petro de Colombia, Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil y Claudia Sheinbaum de México han propuesto e incluso se han ofrecido a mediar entre el presidente Trump y el dictador Maduro.

El primero en pronunciarse en este sentido ha sido Petro quien invitó a María Corina Machado a visitar Colombia y «hablar de la paz del Caribe y no de invasiones» y agregó que Simón Bolívar «se lo agradecería», recordando que este 17 de diciembre se conmemora su fallecimiento. «No creo que Bolívar aceptara invasiones a su patria, pero a la hora de morir, pidió la paz y la unión para la patria grande», ha sostenido el exguerrillero colombiano.

Por su parte, Lula confirmó ayer que el pasado dos de diciembre cuando habló con el presidente estadounidense sobre aranceles le dijo a Trump que «es más barato y menos sufrible dialogar que hablar de guerra. Si creemos en el poder del argumento y de la palabra, evitaremos mucha confusión en la vida de los países».

En una propuesta similar a la Petro, Lula insistió este jueves que puede ser una suerte de mediador entre Estados Unidos y Venezuela, a fin de impedir que haya «una guerra» en América Latina, que debe mantenerse como una zona de paz.

El mandatario brasileño, olvidando el monumental fraude electoral de Maduro del año pasado, los crímenes de lesa humanidad que ha cometido el chavismo contra el pueblo venezolano y el narcotráfico como método para financiar su régimen, dijo que todavía «no entiende» el por qué de la tensión entre Estados Unidos y Venezuela.

La última en sumarse a este estrategia de salvar a Maduro ha sido la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien se mostró dispuesta a convocar a países americanos y de otros continentes para buscar una salida «pacífica» a cualquier conflicto en Venezuela y reiteró la importancia de oponerse a cualquier «intervención» e «injerencismo».

En la conferencia matutina de hoy, Sheinbaum sostuvo que la postura mexicana responde a «una convicción» y a la Constitución, y planteó que debería ser compartida por los países sudamericanos, aun cuando existan diferencias políticas entre gobiernos.

«Nosotros no estamos de acuerdo con intervenciones (…) y estamos a favor de la solución pacífica de los conflictos», señaló al tiempo que aclaró que su planteamiento va «más allá del gobierno de (Nicolás) Maduro en Venezuela», pues sentenció «ese es otro tema».

«El tema central es el intervencionismo y el injerencismo», afirmó Sheinbaum, sin referirse a la legitimidad y la legalidad de una dictadura que violó la soberanía y la autodeterminación de su pueblo al usurpar el poder tras perder las elecciones ante Edmundo González Urrutia en las elecciones de julio de 2024.