Radares de ruido, cómo funcionan, dónde están y cuándo empiezan a multar

Directamente importados desde París, primera ciudad europea en la que han entrado en funcionamiento los radares de ruido, Barcelona es la primera ciudad española que va a contar con estos dispositivos de medición y denuncia.

La lucha contra los conductores de cualquier tipo de vehículo en las ciudades no da tregua. Hasta el punto de que los automovilistas en general parecen haber sido declarados personas non gratas en las grandes ciudades, de no ser por los importantes impuestos y tasas a las que tenemos que hacer frente.

¿Afán recaudatorio?

A las Zonas de Bajas Emisiones, limitaciones a la circulación, radares, cámaras, lectores de matrículas, semáforos foto… ahora se añaden los radares de ruido.

Como su propio nombre indica se trata de unos sofisticados sonómetros direccionales que serán estratégicamente situados en el interior de las grandes ciudades para medir las emisiones acústicas de nuestro vehículo. Pudiendo distinguir el de cada automóvil por separado.

Cuando la sonoridad de nuestro coche o moto supere los 91 dB, se pondrá en funcionamiento el dispositivo de reconocimiento de matrículas con grabación para imponernos una sanción.

Por el momento su instalación depende de los Ayuntamientos, así como el importe de la multa que se va a imponer a los propietarios. Si bien el marco legal actual deja margen para llegar hasta los 600 euros de multa, en concepto de contaminación acústica.

En Barcelona entrarán en funcionamiento este mismo verano, aunque por el momento solo con función informativa, pues inicialmente no emitirán denuncia alguna.

Las primeras unidades estarán ubicadas en las calles: Almirall Churruca, Allada Vermell, Enric Granados, Joaquim Costa, Rogent, Osca, Nou de la Rambla, la plaza Geroge Orwell, barrio de Gracia, el Triangle Lúdic y la Rambla del Poblenou.

En el caso de París, los dispositivos Hydre, así se denominan, imponen una sanción de 135 euros, con posibilidad de reducción a 90 euros por pronto pago. En España la infracción debería rondar los 200 euros, pero como ya hemos dicho la decisión depende de las autoridades locales.

Lucha contra ruidos

Esta medida se integra dentro del Plan Contra la Contaminación Acústica 2022-2030 que ha iniciado el ayuntamiento de Barcelona. Que incluye además otras medidas como la reducción de la velocidad máxima de 50 kilómetros/hora a 30 kilómetros/hora en numerosas calles de la ciudad o la disminución de hasta un 25 % del tráfico en la ciudad.

Se da la circunstancia de que según la Organización Mundial para la Salud, OMS, en Barcelona un 57 % de la población supera los niveles de ruidos recomendados (65 dB) desde la misma.