Fundado en 1910
El inversor español afincado en Estados Unidos Pedro Escudero.

El inversor español afincado en Estados Unidos Pedro Escudero.

El inversor español más exitoso lo dice claro: «No guarden mucho dinero en efectivo»

Tener una casa merece la pena, pero añadir otra puede traducirse en iliquidez. Recomienda buscar un buen gestor o invertir en el S&P 500

Pedro Escudero salió de su La Rúa-Petín natal, en Galicia, cuando tenía 14-15 años, con destino a Estados Unidos. Consiguió una beca, se graduó en Economía en una de las universidades americanas más prestigiosas (Duke) y pasó dos décadas trabajando en dos firmas potentes de Wall Street: en Lehman Brothers entre los años 1990 y 2001 y en Citigroup desde 2001 a 2008. De ahí pasó a Deutsche Bank y JP Morgan.

Después de tres décadas trabajando en grandes instituciones financieras, decidió emprender y fundar su propia firma de inversión: Doma Perpetual. Ocho años después de su fundación, presenta una rentabilidad bruta anualizada del 18 %, según ha podido saber El Debate, una cifra muy considerable teniendo en cuenta que los gestores españoles no alcanzan el 8-9 %.

En el mundo de la inversión, ganar por un 1-2 % de rentabilidad a un competidor con un track record (historial) de ocho-nueve años es como vencerle por cuatro goles; hacerlo por más de un 5-6 %, es una diferencia abismal. El rendimiento obtenido por Escudero es la suma del que logran los dos gestores españoles más famosos: Cobas y Azvalor.

Si no se encuentra un gestor que garantice más de un 9 % anualizado, lo mejor es invertir en un ETF del S&P 500

Con este background, Escudero se convierte en una voz autorizada para dar consejos de inversión. Aunque los clientes de su fondo son grandes fundaciones y universidades de Estados Unidos, al referirse desde su perspectiva personal a los ciudadanos y no como consejero delegado de su fondo, recomienda lo siguiente: «No guarden mucho dinero en efectivo. Se lo va a comer la inflación, que no para de crecer. Inviertan en activos; en primer lugar, en su casa, pero no en dos casas, porque eso les generará iliquidez. ¿Cómo la venden? Tiene que encontrar a alguien. Luego, inviertan todo a muy largo plazo. Si no encuentran un gestor que les garantice más del 9 % anualizado, compren un ETF —fondo cotizado en Bolsa— del índice S&P 500, que no es muy caro, y déjenlo ahí treinta años».

Escudero tiene claro que esa es la solución ideal si no se encuentra a un gestor que nos garantice el 15 % anualizado, algo muy difícil de localizar. Los índices S&P 500 y World Equity Index dan una rentabilidad anualizada del 9-10 % en periodos de ocho-nueve años. Pero sobre todo recomienda pensar e invertir a largo plazo, pensando en la familia: «100.000 euros al 15 % invertidos durante cuarenta años son 26 millones de euros. Cambias la vida a tus hijos y a tus nietos, pero hay que encontrar a un gestor que lo consiga, y no es fácil».

Escudero incide en que hay que fijarse en el rendimiento anualizado, pues a menudo los gestores españoles anuncian como gancho para clientes rentabilidades acumuladas que llevan a la confusión: «Se habla de un 90-100 % acumulado en los últimos cuatro años, los potenciales clientes se ven atraídos por un aparente 25 % anual y no cuentan a lo mejor que en los años anteriores han caído un 50 %».

Esperar para comprar hasta que el valor toque suelo

Escudero, que proviene de una familia de clase media-baja, reconoce que la vida le ha aportado lecciones importantes para su trabajo: compitió de joven con el tenis y eso le sirvió para hacerlo en el parqué de Wall Street; estudió a distancia y aquello le ayudó para formarse de manera autodidacta; aprendió a cazar con su abuelo, y la espera por la pieza oportuna la equipara hoy en día a aguardar hasta que llegue la gran oportunidad.

Escudero sostiene que «la gran habilidad de un inversor es descubrir cuándo algo se ha ido realmente al suelo. Saber esperar es lo que marca realmente a un gran inversor. Aguantar hasta el momento en el que aparece la oportunidad».

Warren Buffett está ahora con más 'cash' que nunca y a la espera de oportunidades

Aguantar y encontrar una empresa con barreras de entrada y economías de escala que dispare la rentabilidad. En su caso, ha sido una empresa de diálisis: «La compré cuando abrí el fondo. Es difícil encontrar pacientes con seguro privado que necesitan diálisis: un producto que los clientes necesitan y por el que pagarán aunque el precio suba. La tuvimos dos años en nuestro portfolio y no se movía. Después empezó a hacerlo. Ocho años después su valor se había triplicado y me hice multimillonario. Hay que saber esperar, y lógicamente que tu tesis de inversión sea acertada».

De cara a posibles oportunidades, Escudero las ve en las small caps en Estados Unidos (empresas con una capitalización bursátil relativamente baja) y algunos mercados emergentes. Avisa de que las Bolsas estadounidense y europeas están muy caras, y que de hecho por eso el famoso inversor Warren Buffett tiene más cash que nunca, a la espera de las nuevas oportunidades que puedan surgir. Hablando del famoso inversor, recuerda cómo Buffett ha hecho el 95 % de su fortuna después de los 65 años. Es una buena prueba de que funciona el saber esperar a las buenas oportunidades.

comentarios
tracking