Los sistemas de grabación son nuestros grandes aliados para denunciar a otro conductor
Seguridad vial
Cómo podemos denunciar a otro coche si nos hace una ‘pirula’ en la carretera
La actual Ley de Tráfico permite que denunciemos a otro conductor si hemos presenciado una infracción, seamos perjudicados o no
Para empezar conviene definir qué es hacer una 'pirula'. Aunque la RAE aún no recoge el término, se trata de una expresión coloquial que hace referencia a una maniobra ilegal realizada a sabiendas de ello y que normalmente perjudica a un tercero. Habitualmente la utilizamos cuando estamos al volante.
Si conduces a diario será raro el día que no presencies alguna. Ya seas tú el perjudicado u otro coche. Lo preocupante es cuando estas 'pirulas' superan la mera anécdota y se convierten en un peligro real para nuestra seguridad o la de otros conductores.
Ejemplos de pirulas
Nos referimos a maniobras como hacer un giro de 180 grados en una calle en la que no está permitido, dar un frenazo injustificado porque se dan cuenta de que hay un sitio libre o cualquier otra maniobra como pegarse mucho a la parte trasera de nuestro coche al circular más rápido o darnos las luces de forma repetida e injustificada.
Un giro prohibido es una de las maniobras de este tipo más habituales
En ningún caso conviene tomarnos la justicia por nuestra cuenta y tratar de ajustar cuentas devolviéndole una maniobra similar o aún peor. Conviene saber que en este caso caeríamos en una infracción equivalente y penada con una multa que puede llegar a convertirse en un delito contra la Seguridad Vial.
Lo que dice la DGT
La Dirección General de Tráfico contempla la posibilidad de que denunciemos a otro conductor si creemos que hemos sido perjudicados por una maniobra, e incluso si pensamos que ha puesto en peligro nuestra integridad.
Para ello nos explica que el proceso es relativamente sencillo. Lo más importante es que nos hagamos con el mayor número de pruebas posible. Para ello debemos tomar nota del lugar del incidente, la hora, las circunstancias, las matrículas de los vehículos involucrados, si podemos el nombre de los conductores y de cualquier dato que pueda aclarar la situación.
Por supuesto los testigos son clave en los acontecimientos, mejor si son completamente externos a la situación pues si van en el coche pueden quedar invalidados.
Por último la tecnología juega a nuestro favor. Ya hay miles de coches con grabación de imágenes exteriores en movimiento, imágenes de vídeo o fotografías que serán admitidas como prueba. Ya hayan sido grabadas por nuestro coche o por otro de la vía. Por supuesto se admiten también fotos y vídeos que hagamos con el móvil, siempre que no sean al volante del coche.
La grabación con cámaras on board es muy recomendable
Con todas estas pruebas debemos personarnos en un cuartel de la Guardia Civil o en una comisaría local para iniciar el proceso de denuncia. Tras esto el otro conductor será convocado para que presente alegaciones e iniciar la vía legal. Caso de no ser el mismo propietario que el conductor, debe identificar al conductor.
La 'pirula' puede traducirse en una multa de hasta 500 euros y seis puntos, sin olvidarnos de la retirada del carnet, e incluso incurrir en un delito de conducción temeraria que permitiría abrir la vía penal. Un delito castigado con cárcel.
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