Las motos desaparecen de las ciudades cuando llega el invierno

Las motos desaparecen de las ciudades cuando llega el invierno

Otoño-Invierno

Llega el frío: así debes hibernar tu moto si no la vas usar el invierno

Las bajas temperaturas, la lluvia o los colegios provocan que las motos se queden en el garaje en los meses de invierno

El cambio climático no provoca una estampa habitual en las ciudades cuando llega el otoño, las motos desaparecen de las calzadas y pasan a un letargo muy largo hasta la primavera.
La culpa es del frio. No es lo mismo subirse a una moto en junio, con el buen tiempo, hasta con calor sofocante, que en pleno mes de enero cuando la temperatura a algunas horas de la mañana no pasa de cero grados y en algunas ciudades puede ser de varios grados negativa.

Frio, lluvia y colegio

Los motoristas que necesitan este medio de transporte en cualquier mes del año se enfrentan a las bajas temperaturas con ropa de abrigo y aseguran que ellos no pasan frio porque ya saben a lo que se exponen. Para los moteros es peor para la persona que sale de casa y se sube al coche o al transporte público y tiene que andar cambiando de temperaturas con el mismo abrigo.
Hay más problema con la lluvia. El pavimento se vuelve deslizante, las líneas de la calzada pasan a ser una pista de hielo por no hablar de las rejillas de ventilación que provocan caídas a cualquier velocidad. En estos casos, los motoristas reducen la velocidad y siguen circulando a costa de un buen remojón si no van correctamente equipados con ropa impermeable.
Los padres de niños en edad escolar también dejan la moto en casa cuando empieza la colegio. Muy pocos se arriesgan a llevar a los pequeños en la moto y se convierte en un tarea imposible si son varios hermanos.
Las motos que pasan al garaje suelen hacerlo con una lona que cubre todo el vehículo y el filtro de aire limpio para que el polvo no se pegue y luego sea imposible arrancarla.
También es bueno dejar la moto con el depósito lleno para que no se oxide. La gasolina no caduca y en esos cuatro meses no pierde prestaciones. Y, por último, usar el caballete para que las ruedas no toquen el suelo, incluso poner algún soporte sobre el que se apoye la rueda delantera.
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