La asociación profesional de la Guardia Civil es la cuarta en afiliados

La asociación profesional de la Guardia Civil es la cuarta en afiliados

Carencias en el cuerpo

Guardias Civiles denuncian el plus de productividad que reciben por poner multas

Los agentes de tráfico solicitan al Gobierno más medios para su seguridad durante la patrulla, incluidos cascos nuevos y chalecos con airbag

La asociación profesional Independientes de la Guardia Civil (IGC), la cuarta en número de asociados, denuncia una vez más el descuido en el que se encuentra la Agrupación de Tráfico. Anteriormente, era uno de los destinos más solicitados por los nuevos miembros de la Benemérita, pero ahora dicen literalmente: «pasa por sus horas más bajas» desde su creación.
Tal y como denuncian, la raíz del problema está en que se da prioridad a su función recaudatoria, dejando de lado el auxilio a conductores en carretera y la seguridad de los propios agentes.

Plus de productividad

Explican que en el plus de productividad que aparece en sus nóminas y que se concede a criterio del Jefe de Unidad, se valoran sobremanera las sanciones impuestas en carretera. Algo que lleva ocurriendo desde hace años.
Un plus que se basa en un baremo numérico RAI (ficha de indicadores del rendimiento individual), en el que por ejemplo una denuncia cuenta cinco puntos sobre la productividad final, frente a los 0,10 puntos que cuenta un auxilio informativo.
Baremo que pone muy por delante la función sancionadora de los agentes frente a la propia labor informativa y formativa a los conductores. Hablamos de un plus que a día de hoy es de 113,70 euros.
El helicóptero Pegasus en pleno funcionamiento

El helicóptero Pegasus en labor sancionadora

Denuncian también el excelente estado de funcionamiento de los radares fijos y móviles, verdaderos «imprescindibles» de su labor diaria, mientras que las motocicletas de patrulla, muchas de ellas nuevas y completamente equipadas, están paradas en muchos casos, no así los vehículos camuflados.

Test de drogas, contados

Denuncian también la escasez de test de drogas, pues de los 10.000 que se hicieron en de julio de 2021 han pasado a realizarse 4.000 en julio de 2022. Uno de los principales factores de riesgo al hablar de accidentes en carretera.
Todo ello en un contexto en el que como ellos mismos denuncian la siniestralidad en carretera no deja de aumentar, siendo un 12 % superior según datos de octubre de este mismo año.

Material roto y caducado

Por último, denuncian una falta de material de patrulla que pone en juego la integridad de los propios agentes. Tráfico se ha convertido en un destino con medios «mediocres», en el que se ven obligados a usar material caducado o estropeado, incluso pagándoselo de su bolsillo o prestándoselo.
El Gobierno ha llegado a responder a las diputadas del PP Isabel María Borrego y Ana Belén Vázquez ante un requerimiento al respecto que «los agentes que no disponen de casco por razones logísticas, realicen sus servicios en vehículos de cuatro ruedas».
Un cuerpo, el de la Guardia Civil de Tráfico, que ha pasado de 10.000 miembros a los 8.000 actuales, al no cubrirse las bajas en los correspondientes reemplazos.

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