Hielo negro, una formación indetectable propia del invierno húmedo

Hielo negro, una formación indetectable propia del invierno húmedo

Seguridad vial

Hielo negro: qué es y qué no debes hacer jamás si lo pisas con el coche

Además de ser prácticamente indetectable es uno de los mayores peligros con los que puedes encontrarte en carretera

El hielo negro es uno de los mayores enemigos de los conductores que existe en la carretera. Tal y como indica su nombre, se trata de una formación de hielo que aparece sólo en determinadas condiciones en la calzada y que puede provocar que perdamos el control con suma facilidad.
Realmente no deberíamos hablar de hielo negro, sino de hielo transparente, que aparentemente es negro porque deja pasar el color del asfalto, lo que lo hace prácticamente indetectable.

Negro asfalto

Su formación se acumula en lo que se llaman placas sobre la calzada, aunque en este caso son tan finas que resulta casi imposible detectarlas.
Difícil de detectar, a simple vista solo destaca por su brillo

Difícil de detectar, a simple vista solo destaca por su brillo

Lo importante es ser muy prudentes sobre todo al amanecer y al anochecer, las horas en las que aparece con más facilidad. La acumulación de spray de agua que se congela por las bajas temperaturas y la falta de sol contribuye a su formación, en una película tan fina que es casi imposible de detectar a simple vista.
A diferencia de las placas normales, que suelen tener un espesor de varios centímetros, en este caso cuesta mucho distinguirlo, pues al ser tan fino no adquiere ese color blanquecino del hielo.

Atento a las pistas

La mejor recomendación es tener mucha precaución en carretera cuando la temperatura ha bajado de cero grados durante la noche. Las zonas donde se forma con más facilidad es en las curvas a la sombra, y especialmente si hay abundante vegetación que incrementa la humedad o en las proximidades de los ríos.
SI pisas una placa de hielo, sangre fría y sujeta el volante sin frenar

SI pisas una placa de hielo, sangre fría y sujeta el volante sin frenar

Una vez pisas una placa nuestra capacidad de respuesta es limitada. Por supuesto el coche no va a frenar hasta que salgamos de la misma. Por esto, lo único que podemos hacer es soltar el acelerador y con extrema suavidad sobre el volante tratar de dirigir el coche hacia una escapatoria segura. Jamás hay que pisar el freno, pues entonces la pérdida de control será total. En estas circunstancias sólo unos neumáticos de clavos nos ayudarían.
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