Cada comprador recibe una réplica del casco del piloto
Fórmula 1
El espectacular deportivo que dejó preparado Fernando Alonso antes de abandonar Alpine
El piloto asturiano anunció su adiós a la marca días antes de su presentación oficial, por lo que el deportivo estuvo a punto de no ver nunca la luz
Eran otros tiempos para Fernando Alonso cuando su escudería por aquel entonces, Alpine (propiedad de Renault) le propuso la divertida idea d crear un deportivo de calle a su gusto para ponerlo a la venta en los concesionarios de la firma.
El trabajo comenzó en verano de 2022, cuando aunque los resultados no acompañaban nadie imaginaba que la relación entre el piloto y su escudería terminaría de esa manera tan brusca.
Motor de 300 caballos
En aquel momento no entraba en los planes de la marca francesa lanzar un coche completamente nuevo, sino que lo que le propuso es crear una serie limitada sobre el Alpine A-110 R que llevaría su nombre. Había nacido el Alpine A-110 R Fernando Alonso.
Menos de 1.000 kilos y 300 caballos, ¿qué podía salir mal...?
Se trataba de una serie limitada a 32 unidades para conmemorar las 32 victorias del piloto asturiano. Aunque las cosas comenzarían a torcerse poco después, el piloto siguió adelante con el desarrollo y puesta a punto de la suspensión del coche, algo que no es nuevo para él, que ha participado ya en la puesta a punto de vehículos como el Honda Civic Type R durante su etapa en Honda o en la del Renault Mégane Trophy RS.
Se impuso la lógica
La situación fue tan histriónica que la marca realizó una presentación previa del coche a la prensa con todo el material embargado y sólo días después Alonso anunciaba su salida de Alpine.
Las 32 unidades son del mismo color que el monoplaza de competición
Finalmente, con buen criterio, la marca optó por seguir con sus planes iniciales y poner en el mercado esta serie limitada, aunque Alonso ya había anunciado oficialmente su fichaje por Aston Martin.
Se trata de una serie limitada personalizada por el piloto que incluye su firma en los reposacabezas del coche y en el paragolpes delantero. Además cada unidad lleva una placa con el número de serie del modelo y con las victorias del piloto ordenadas cronológicamente.
Todas las unidades están pintadas del mismo color Racing Matte Blue del monoplaza de carreras A-522. Incluye partes aligeradas para reducir el peso, como el capó y la tapa del maletero de fibra de carbono y los anagramas de la marca son en negro.
La puesta a punto corrió a cargo del piloto asturiano en el circuito de Montmeló
Solo sus afortunados propietarios descubrirán un detalle muy especial, pues el parasol del conductor tiene grabada una frase de Alonso en su interior: «Hay más de un camino hasta la cima de la montaña»
Preparación de carreras
Las suspensiones del coche fueron puestas a punto por el propio Alonso en el Circuito de Montmeló, en Barcelona, con unos ajustes muy especiales del gusto del asturiano. El comprador de la primera unidad era de origen japonés, pagó por el coche 148.000 euros y recibió además como regalo una réplica del casco del piloto.
Mantiene el motor de 300 caballos, que unidos a su bajo peso, poco más de 1.000 kilos, convierten al Alpine en un deportivo capaz de hacer el 0 a 100 kilómetros/hora en 3,9 segundos con una velocidad máxima de 285 kilómetros/hora.
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