Los coches con motor de combustión tienen sus días contados
Cero emisiones
Esto es lo que opinan las marcas de coches sobre la prohibición a los coches de combustión
Alemania impulsa la oposición al veto de los coches con motor de carburante a la espera de que la UE dé luz verde a los combustibles sintéticos, que permiten lograr las cero emisiones
Hace tan sólo dos semanas que la Unión Europea sufrió uno de los mayores reveses que se recuerdan cuando Alemania a Italia decidieron oponerse a la aprobación de la prohibición de los coches de combustión en 2035.
La situación fue tan delicada que la presidencia sueca de la UE prefirió postergar indefinidamente la votación final que faltaba para su aprobación definitiva antes que exponerse a un veto directo que además de Italia y Alemania sumaba a Polonia y Hungría. Mientras, España y Francia no acababan de hacer pública su postura oficial.
Elecciones en Europa
Hay que tener en cuenta que en menos de un año hay elecciones al Parlamento Europeo, lo que puede acabar para siempre con esta ley en caso de cambiar la inclinación política del mismo, ahora mismo controlado por socialistas y ecologistas.
Las fábricas de coches europeas están en pleno proceso de electrificación
Este veto encubierto ha supuesto la paralización de uno de los proyectos más importantes que han afectado al automóvil europeo a lo largo de su historia, pues suponía la prohibición de la venta de coches de combustible en 2035 y la prohibición a la circulación en 2050.
Medida impopular
Lógicamente se trata de una medida muy impopular porque supone para los particulares una inversión muy elevada si quieren seguir contando con un coche en el garaje, una inversión a la que no todas las familias pueden hacer frente y que va a suponer una reducción drástica del parque móvil europeo.
El veto a esta ley ha abierto la puerta a la incertidumbre, lo peor que le podría ocurrir a la industria automovilística europea en la actualidad, con el aliento de los coches chinos en el cogote.
Los coches chinos tienen ahora las puertas de Europa abierta
Los fabricantes ya se habían hecho a la idea de cumplir con la nueva legislación y habían adaptado sus planes de futuro a la misma. En la mayor parte de los casos hablaban abiertamente de que la electrificación en su gama de vehículos sería parcial en 2030 y total algo después.
Hay que tener en cuenta que los fabricantes trabajan con cuatro y cinco años de anticipación respecto a la realidad del mercado, lo que significa que ya estaban adaptando sus líneas de montaje y sus fábricas a la producción de automóviles 100 % eléctricos, ayudados además por las subvenciones europeas Perte, que asumían buena parte de sus inversiones para la fabricación de baterías y coches eléctricos.
Postura oficial
En contra de lo que ocurre con Alemania e Italia, a día de hoy ningún fabricante de automóviles que opera en España se opone a esta legislación abiertamente, pues lo que está ocurriendo supone cambiar las reglas del juego en plena partida, lo que podría tener unas consecuencias difíciles de predecir.
La Asociación Nacional de Fabricantes de coches y Autobuses, ANFAC, que representa a las marcas con fábricas en territorio nacional se alinea con la tesis de la Asociación de Constructores Europea de automóviles, ACEA, que aboga públicamente por «mantener su compromiso para hacer frente al cambio climático, invirtiendo masivamente en electrificación… aunque con la inflación al alza y el precio de las baterías se corre el riesgo de que la accesibilidad al automóvil se convierta en un riesgo hacia las cero emisiones. Por ello hay que tener en cuenta el papel de los combustibles renovables en el sector. Al fin y al cabo se trata de reducir emisiones, no de deshacerse de ninguna tecnología».
Stellantis Vigo, ya en plena electrificación
Grupos como Stellantis, hacen referencia al efecto negativo que va a tener sobre el automóvil la situación actual. Cualquier retraso en la electrificación sobre lo que ya estaba firmado supone la aprobación de nuevas normas de reducción de emisiones tipo Euro 7, con el gasto que ello implica a los fabricantes y al automóvil en general. En su opinión es momento de centrar los esfuerzos en la transición hacia lo eléctrico, no de replantear los pasos.
Cumplir plazos con ayudas
Stellantis, que ha anunciado ya su decisión de abandonar ACEA a final de este año, no se alinea al 100 % con la postura que mantienen tanto la propia ACEA como marcas como Volkswagen o Seat, que apuestan por la necesidad de mantener sobre la mesa la viabilidad de los motores de combustión siempre que demuestren que son cero emisiones, para lo cual la clave está en los combustibles sintéticos.
Porsche ya financia la producción e investigación de combustibles sintéticos
Se trata de un tipo de carburantes en los que ya trabajan marcas como Porsche en una fábrica en Chile, que permiten seguir funcionando a los motores de combustión pero eliminando por completo sus emisiones contaminantes, lo que abriría la puerta a que le actual parque móvil de coches no tenga que acabar en los desguaces, del mismo modo que permitiría seguir fabricando motores térmicos sin limitaciones.
¿Tarde para dialogar?
Marcas como Ford se identifican con la tesis de Stellantis, ven en este retraso incertidumbre. Ford cree que este debate está ya superado. Se trata de un intercambio de opiniones que debería haberse tenido hace años, y no ahora que la mayor parte de los fabricantes han hecho sus deberes y están en pleno proceso de electrificación de sus gamas y de sus fábricas.
Renault se alinea también con este argumento aunque ve en la hibridación la solución más realista actualmente, pues permite mantener abiertas tanto la puerta de la electrificación como la de los posibles combustibles sintéticos que con total seguridad llegaran a corto y medio plazo.
Las fabricas de coches no pueden hacer frente a la transformación sin una hora de ruta clara
Mientras que BMW confirma estar preparada para cualquier panorama que se abra pero dentro de un marco europeo coherente y una hoja de ruta que salve obstáculos como la infraestructura de carga y el acceso a las materias primas.
Herida de muerte
En este contexto la realidad es que la ley que prohibía la venta de coches de combustible en 2035 parece herida de muerte y con una aprobación más que dudosa según está redactada ahora mismo, pues nuevos países como Austria ya hablan abiertamente de su oposición. Lo que no quita que evolucione en sus términos y deje, por escrito, la puerta abierta a los combustible sintéticos, tal y como pide Alemania.
Alemania es en esta ocasión la verdadera mano que mece la cuna de este movimiento de oposición y ya ha dejado claro que tan pronto como se refleje la importancia de los combustibles de laboratorio dará su consentimiento.
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