Los grandes SUV ven reducida progresivamente su cuota de mercado
Coche nuevo
La drástica solución que podría tomar la Unión Europea para acabar con los SUV
Las carrocerías tipo SUV suponen ya casi un 55 % de las ventas absolutas, aunque es cierto que cada vez se venden más los SUV pequeños y menos los grandes
Estamos en plena era de la electrificación del automóvil, una etapa de transición que debería culminar en 2050 al alcanzar la neutralidad de emisiones provenientes del tráfico rodado. Al menos este es el objetivo que ha hecho público la Unión Europea, y en virtud del cual está obligando a los fabricantes de automóviles a realizar inversiones millonarias para lograr que el coche eléctrico sea una realidad.
Estas inversiones se trasladan posteriormente hasta los compradores, que han visto subir el precio medio de los automóviles nuevos en torno al 40 % en menos de cinco años, una verdadera barbaridad.
Menos emisiones, la prioridad
Paradójicamente, en un momento en el que la reducción de emisiones es la prioridad absoluta resulta difícil de comprender que el fenómeno SUV siga creciendo, un tipo de carrocerías que acumula ya más del 50 % del mercado.
El peso y el tamaño es directamente proporcional al consumo del coche
Es cierto que se trata de un tipo de coches funcionales y muy cómodos de utilizar, con generoso espacio interior y con una magnífica visibilidad, pero es precisamente su elevada altura y peso lo que provoca un consumo que podría ser hasta un 20 % superior al de un automóvil convencional.
Iniciativas anti-SUV
En este contexto no es de extrañar que alguno países como Noruega establecieran penalizaciones fiscales para este tipo de automóviles en función de variables como su altura o su peso. De esta forma en muchos casos los vehículos con carrocería tipo SUV quedan fuera de los planes gubernamentales de ayuda a la electrificación, independientemente del tipo de propulsión con que cuenten.
En este caso Francia ha recogido el guante y cuenta ya desde hace dos años con limitaciones de peso, en virtud de las cuales si el coche pesa más de 2.400 kilos queda fuera de cualquier tipo de ayuda. Incluso recientemente se ha valorado a posibilidad de reducirlo a sólo 1.800 kilogramos.
Cada vez se venden más SUV, pero son más pequeños y ligeros, como el nuevo Jeep Avenger
Citroën ha anunciado a través de su CEO, Vicent Cobée, que el automóvil tipo SUV tal y como lo conocemos podría estar cercano a su desaparición. De hecho, basta con dar un vistazo a las estadísticas de ventas para comprobar que efectivamente cada vez se venden más SUV, pero pertenecientes a categorías más pequeñas y ligeras, mientras que los grandes SUV son cada vez menos demandados.
Alternativas SUV
De hecho, los fabricantes hacen cada vez más esfuerzos para reducir el tamaño y el peso de los automóviles que ponen en el mercado, con carrocerías cada vez más aerodinámicas, sinónimo de mayor autonomía, y utilizando cada vez materiales más ligeros.
El Citroën C4X, representante de los primeros modelos de la era post SUV.
Hay que tener en cuenta que en el entorno de los coches eléctricos el peso y la aerodinámica pueden influir sobre la autonomía más de un 30 %.
Vicent Cobée llegó a reconocer que no es extraño que en un futuro cercano haya algún tipo de regulación que penalice los automóviles más pesados o bien la puesta en funcionamiento de un sistema de ayudas a la venta de los automóviles más ligero y funcionales, en línea con lo que ocurre actualmente en Francia.
Así, parece más que claro que los SUV tal y como los conocemos ahora tienen sus días contados y que las marcas están trabajando ya en la era post-SUV, comercializando automóviles más bajos y ligeros derivados normalmente de carrocerías tipo familiar aunque con grandes ruedas y una apariencia SUV.
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