El actual sistema de etiquetas de la DGT data de 2016. Entonces se optó por un modelo de cuatro categorías en función de los años de matriculación de los coches y del tipo de combustible.
En concreto se crearon las categorías B, C, Eco y Cero. Durante estos siete años que han trascurrido desde entonces se han multiplicado los rumores sobre posibles cambios en el etiquetado de los automóviles, pues hay cosas inexplicables, como que algunos coches híbridos no enchufables de más de 500 caballos tengan acceso a etiqueta ECO.
Nadie se atreve...
En cualquier caso un cambio de etiquetas supone un verdadero terremoto en el sector del automóvil, por lo que en cualquier caso cuando se produzca será muy meditado y en ningún caso tendrá carácter retroactivo.
Identificador común para la etiquetas y carteles
En este caso la DGT lo que ha hecho es ampliar el número de etiquetas con una más, que por el momento es muy poco conocida.
Conocida técnicamente como etiqueta V-26, se trata de una etiqueta que en este caso no se corresponde con una nueva categoría medioambiental, pero sí hace referencia a una nueva clasificación de los automóviles.
En este caso sirve para designar a los coches de tipo carsharing o a los coches compartidos, también conocidos como coches de alquiler sin conductor o coches por horas. La pegatina se usa también para las motos compartidas.
Así es la pegatina
La pegatina tiene fondo azulado, con un pictograma de un coche blanco y cinco personas alrededor, siempre con el símbolo de la DGT en plata.
Detalle del distintivo V26
Debe pegarse igual que las etiquetas medioambientales, en la parte interior del parabrisas, pero debe estar ubicada en la parte inferior derecha del mismo.
Su finalidad es identificar con mayor facilidad este tipo de automóviles de carsharing tanto a los usuarios como a los agentes de tráfico, que de esta forma los puedan distinguir rápidamente en los carriles de alta ocupación.