Práctico
Chapuzas con cinta aislante que pueden costarte hasta 6.000 euros de multa
Hay algunas chapuzas e ideas «de cuñado» que además de ser contraproducentes pueden costarte problemas muy serios con la Justicia
La cinta aislante es uno de los materiales más socorridos para cualquier amante del bricolaje. Por un lado sirve para sujetar casi cualquier cosa de manera temporal o definitiva y por otro aísla los cables en caso de llevar electricidad.
Su resistencia al paso del tiempo es asombrosa y si es de calidad puede solucionar problemas de manera definitiva, un verdadero comodín para cualquier amante de las chapuzas.
Chapuzas a domicilio
En el automóvil hay dos trucos relativamente habituales entre los pícaros de las cuatro ruedas que están relacionados con la cinta aislante. Por un lado la utilizan para ocultar los testigos del salpicadero al ir a pasar la ITV.
Aunque parezca mentira, se trata de un truco rudimentario pero funciona o, mejor dicho, funcionaba. Hay determinados chivatos del salpicadero como los del airbag que si están encendidos se traducen en un suspenso inmediato.
La reparación de los airbag suele superar los 200 euros, por lo que el truco es tan sencillo como utilizar un pedazo pequeño de cinta negra, con el tamaño de una uña, para taparlo. Como el cuadro de instrumentos es negro no es fácil de distinguir.
Una posible sanción
En este caso, si el técnico de la ITV lo descubre (lo que es habitual pues se conocen bien este truco), se traduce en un suspenso inmediato y además una posible sanción.
Tal y como hemos recientemente en Cataluña, la cinta aislante puede tener otro uso mucho más grave, en este caso se puede usar para modificar un número o letra de la matrícula.
El caso más reciente fue descubierto por los Mossos d'Esquadra en la autopista AP-7. Una pareja de jóvenes se mostró inquieta por la presencia de los policías, que inmediatamente comprobaron la matrícula y vieron que no coincidía con ese coche.
Los jóvenes se habían limitado a transformar una F en una E con un trozo de cinta aislante negra. Se trata de un delito de falsedad documental, castigado con una pena de prisión de seis meses a tres años a lo que se añade multa de seis a doce meses. Además, quién más quién menos sabe que las matrículas españolas actuales no contienen vocales.