Seguridad
Más allá del brutal problema de absentismo que sufren las ITV, con más de un 40 % de coches que han optado por no pasar por sus instalaciones pese a tener que hacerlo, el sector ha decidido evolucionar conforme a la realidad que nos rodea en las calles de las ciudades y en las carreteras.
En el marco del Congreso ITV 2023, la asociación ha anunciado sus planes inmediatos de trabajo, que pasan por ampliar las pruebas a un mayor número de vehículos que forman parte de lo que conocemos como nueva movilidad.
En concreto, las ITV han declarado su intención de llevar a cabo un protocolo de actuación específico para vehículos electrificados total o parcialmente. Más allá de validar su estado mecánico, las ITV analizarían el estado de la batería del coche durante todo su ciclo de vida útil. Una prueba muy delicada, pues si declaran que la batería no es apta se traduce en una condena a muerte del coche.
En la actualidad no existe un protocolo específico de actuación en coches eléctricos y lo que se hace es adaptar las pruebas ya existentes para todos los vehículos, eliminando lógicamente los test de emisiones.
Por otro lado, las ITV confirman su intención de llevar a cabo pruebas de validación mecánica sobre los conocidos como vehículos de movilidad personal (VMP), fundamentalmente patinetes.
Se trata de una propuesta ambiciosa pero poco realista teniendo en cuenta la dispersión actual de los patinetes en los entornos urbanos y el papel que juegan sobre las cifras globales de siniestralidad.
Por último las ITV confirman su intención de seguir luchando contra el absentismo, con propuestas como la realizada ante el Congreso de los Diputados hace unas semanas para que las cámaras urbanas de control de etiquetas pasaran también a controlar y multar el estado de la ITV de los coches.
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