La DGT confía en los sistemas de control telemáticos para recudir la siniestralidad

La DGT confía en los sistemas de control telemáticos para reducir la siniestralidad

Dirección General de Tráfico

¿Adiós a Pere Navarro? Luces y sombras del hombre que eclipsó a la DGT

El automóvil da por hecho el adiós al polémico director general de la DGT un personaje tan odiado por los conductores como respetado en todo el mundo por sus logros en materia de seguridad vial

Doce años al frente de la Dirección General de Tráfico (DGT) son demasiados años para cualquiera, incluso para el hombre que más ha hecho por la seguridad vial en este país. Durante sus tres mandatos al frente de la DGT ha tenido tiempo para todo: para acertar, para equivocarse, para enmendar errores y para volver a equivocarse... pero sobre todo para salvar vidas.

Tal y como dicen habitualmente, segundas partes nunca fueron buenas y quizá si su dirección general al frente de la DGT hubiera acabado en su primera etapa 2004-2012, Pere Navarro Olivella pasaría a la historia como el mejor director general que ha tenido la DGT.

Segundas partes...

Estos últimos cuatro años de su gestión se han convertido en lo que los americanos llaman los minutos basura de los partidos de baloncesto y se le han tenido que hacer largos… incluso a él.

Incluso el PP llegó a confiarle la DGT, un hombre de consenso

Incluso el PP llegó a confiarle la DGT, un hombre de consenso

Polémico como pocos, es capaz de convertir una rueda de prensa sobre empresas alquiladoras en una cantera de titulares para periodistas. Cuatro años donde ha sido consecuente consigo mismo, tomando polémicas decisiones como trufar España de radares de velocidad y declararse amante de los radares de tramo.

Carnet por puntos

También ha tenido tiempo de borrar del mapa los triángulos de emergencia, que ha sustituido por la luz V16, y ha sido capaz de poner en jaque a todo un Gobierno en plena campaña electoral al confirmar la puesta en funcionamiento de los peajes de carretera.

Un error que supo reconocer y por el que pidió perdón públicamente, algo que a día de hoy no parece llevarse en política.

Ingeniero por formación y polémico por vocación, Pere Navarro está convencido de que la velocidad, el alcohol y los móviles son los tres puñales que se clavan en el pecho de los 1.746 fallecidos sobre el asfalto registrados en 2022 con los que deja la DGT, una espina que en principio deberá sacarle otro.

La agrupación de Tráfico de la Guardia Civil le ha criticado numerosas ocasiones

Durante su última etapa incluso la Guardia Civil de Tráfico criticó su gestión

En los pasillos de la DGT se escucha el nombre de una mujer como sustituta, alguien cercano a él y que cuenta con una formación sobrada para asumir los deberes que les han puesto desde Bruselas, donde pretenden reducir la siniestralidad a la mitad en 2030 y a cero en 2050.

Pere Navarro ha llevado su nombre y apellido más allá de la propia DGT y se ha convertido una figura tan odiada por los conductores como respetada por los expertos en seguridad vial de todo el mundo.

Un logro máximo

Sin duda el mayor de sus logros fue la implantación del carnet por puntos en 2006, una de las medidas que le permitieron reducir la siniestralidad a la mitad en su primera etapa entre los años 2004 y 2012.

Otro de sus principales éxitos fue abrir de par en par las puertas de la DGT a las asociaciones de víctimas en carretera, pues Pere Navarro ha sido el primer director general de la DGT en darles voz y acogerlas en el seno del organismo.

Un dato revelador

El año en que accedió a la DGT, 4.741 conductores perdieron la vida en accidente de tráfico, una cifra que venía de más de 7.000 en los 90 y finalizó su primera etapa al frente del organismo en 2012 con 1.903 fallecidos. Un logro que reconoció el propio PP manteniéndole al frente del organismo durante unos meses después de llegar al Gobierno.

Fotograma de la nueva campaña de la Dirección General de Tráfico

Fotograma de una de las campañas de la Dirección General de Tráfico

De su mano llegaron también las macabras campañas de la DGT donde la sangre y las imprudencias tomaban el protagonismo de la pequeña pantalla, repetidas hasta la saciedad cada verano.

Los estigmas de la DGT

Durante su última etapa no ha sabido defender los derechos de millones de conductores, reduciendo su gestión a golpes de efecto y a perseguir las infracciones de carretera por encima de todo, lo que le ha servido para ponerse en contra a la Guardia Civil de Tráfico, su brazo ejecutivo sobre el asfalto.

Mientras, no ha puesto en valor dentro del Gobierno derechos básicos de los conductores, como disponer de una red de carreteras segura, con un correcto mantenimiento, y velar por unos planes de renovación del parque nacional de automóviles, que a día de hoy está entre los tres más antiguos de Europa. Dos de los grandes estigmas del tráfico actualmente.

Entre las medidas más criticadas por los automovilistas están eliminar el margen de 20 kilómetros/hora para adelantar, lo que aumenta el peligro de esta maniobra, y reducir la velocidad en ciudad a 30 kilómetros/hora.

Su DNI dice que ha cumplido ya los 71 años y que ha llegado el momento de dejar paso a la realidad de las nuevas tecnologías que han hecho del automóvil una herramienta muy diferente a la que conocíamos. Todo ello sin que sepamos aún a ciencia cierta si tiene carnet de conducir o no... Al menos ahora tendrá tiempo para sacárselo.

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