Los combustibles renovables son realidad desde hace meses
Práctico
La OCU opina sobre los combustibles Repsol que permiten que los coches de combustión puedan seguir circulando
Repsol comercializa ya una nueva familia de combustibles renovables que deberían librar a los coches de combustión de las prohibiciones de Bruselas
Han pasado ya casi dos años desde que Bruselas anunciara las polémicas prohibiciones a los coches de combustión. De acuerdo con su hoja de ruta, la Unión Europea prevé prohibir la venta de coches gasolina y diésel en 2035 mientras que prohibirá por completo su circulación en 2050.
Se trata de un anuncio que dejó desconcertado al sector del automóvil, que se lanzó a una carrera apresurada camino de la electrificación.
¿Coches eléctricos?
Ahora el paso del tiempo ha permitido que las petroleras cumplieran con una promesa lanzada hace ya años y avanzaran en el camino de los combustible sintéticos y los biocombustibles renovables, en definitiva carburantes alternativos que convierten a los coches en cero emisiones.
Estos combustibles han exigido años de estudio
Mucha teoría y poca práctica
La OCU explica que no es lo mismo un biocombustible que un combustible sintético, el primero deriva de materia orgánica y deshechos vegetales, lo que los convierte en sostenibles, una de sus primeras ventajas.
Los segundos son producidos a partir de hidrógeno en un proceso mucho más complicado y caro, en el que además se consumen grandes cantidades de energías renovables.
La única fábrica de combustible sintético está en Chile y es propiedad de Porsche
Respecto a si cualquier coche puede usarlos, la organización se ciñe a la respuesta de Repsol, que ha anunciado desde su lanzamiento que prácticamente cualquier motor gasolina y diésel puede usarlo.
De hecho ya hay tres puntos de venta de gasolina renovable y acabaremos el año con 600 puntos de gasóleo renovable. La realidad es que conviene consultar con las especificaciones técnicas del fabricante del coche.
¿Son caros?
Respecto a su precio la Organización refleja que cuestan como los combustibles premium de Repsol, unos 20 céntimos más por litro, lo cual es un inconveniente relativo, pues si pese a ello nos permiten seguir usando nuestros coches: son baratos.
Tras Repsol, Cepsa también ofrece ya combustibles similares
Es cierto que sus emisiones no son cero todavía, pero actualmente ya se compensan con acciones que llevan a cabo las petroleras de reforestación y similares que los conviertes en CO2 neutrales.
La realidad es que día de hoy podemos considerar que más allá del problema que supone encontrar una gasolinera que disponga de ellos, estos combustibles son una solución a uno de los problemas de movilidad más importantes de la historia.
