Lo que ha hecho este coche es toda una declaración de calidad de Mercedes
Práctico
Dominguito, el coche con más kilómetros del mundo que ha dado ya 150 vueltas a la tierra
Confianza absoluta en este coche que se ha convertido en un icono turístico que vienen a visitar desde Alemania
Los Mercedes tienen fama de ser coches muy duraderos, especialmente los de los años 70 y 80, cuando los coches estaban hechos para perdurar en el tiempo, nadie hablaba de la obsolescencia y la electrónica se reservaba para las televisiones y los transistores de la época.
Así labraron su leyenda los Clase E de Mercedes, vehículos que han servido como taxi y aún sirven en medio mundo con una cualidad muy especial: no se rompen ni se estropean, para decepción de los talleres, que ven cómo si todos los coches estuvieran fabricados con la calidad de esta elegante berlina se morirían de hambre.
Calidad integral
La historia de Dominguito comienza en 1988, cuando su dueño, Domingo, lo compra y lo pone en servicio en Maspalomas, en el sur de Gran Canaria, una zona turística por excelencia. Se trata de un W123 240D Limousina, o lo que es lo mismo el equivalente a un Clase E de toda la vida en carrocería alargada, con hasta siete plazas de capacidad.
El Dominguito con Domingo, su dueño, al volante
El coche estuvo en funcionamiento hasta la muerte de Domingo, momento en el que su hijo Francisco se hizo cargo del mismo y mantuvo en funcionamiento. En 2006 ya salió publicado en algún medio de comunicación al rozar ya los cuatro millones de kilómetros.
Toda una vida
Hace seis años Francisco lo llevó al taller para hacerle una restauración completa y solucionar algunos puntos de óxido que habían aparecido en la carrocería, lógico en un lugar tan húmedo.
Coches con más kilómetros del mundo
- Volvo P1800: 5,3 millones kilómetros
- Mercedes 200D: 4,6 millones kilómetros
- Volkswagen Beetle: 2,6 millones kilómetros
- Lincoln Town Car: 2,1 millones kilómetros
- Mercedes 250: 2,06 millones kilómetros
Así llega hasta hoy, momento en el que el Dominguito es un reclamo turístico conocido en Alemania, de donde vienen sólo para verlo y montar en él y llegar así hasta su destino.
Interior para siete ocupantes
A día de hoy sigue trabajando en tres turnos con tres chóferes, Mari Carmen, Rafael e Ilko que lo cuidan con esmero. Supera ya los siete millones de kilómetros, unas 150 vueltas al globo terráqueo, una verdadera barbaridad.
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