En ningún caso es un problema de calidad, sino que el coche no está pensado para ese uso

En ningún caso es un problema de calidad, sino que el coche no está pensado para ese uso

Vehículos oficiales

La Guardia Civil indignada: la infracción que les obligan a cometer con sus nuevos coches patrulla

España está renovando parte de la flota de la Guardia Civil, pero de acuerdo con miembros del cuerpo la selección de modelos deja mucho que desear

Dejando de lado los tristes acontecimientos en los que fallecieron dos miembros de la Guardia Civil, la Sociedad Española de Guardias Civiles (AEGC), una asociación representativa del cuerpo que agrupa a todos los empleos y escalas de carácter voluntario, expresaba su malestar la semana pasada en redes sociales por los coches que les han comprado los mandos del cuerpo.
Tal y como explican no se trata de un problema de calidad de los coches ni nada parecido, sino que no se tratan de vehículos adecuados para las labores de patrulla por una razón muy sencilla: son pequeños.

Sus minicoches

En este caso se trata de decenas de unidades de Jeep Renegade 4Xe híbrido, uno de los SUV urbanos más atractivos y funcionales del momento pero con un problema insalvable para los miembros del cuerpo, apenas tienen maletero.
Imagen del asiento trasero lleno de objetos

Imagen del asiento trasero lleno de objetos

En este caso su carrocería de 4,23 metros de longitud resulta perfecta para un uso urbano, la finalidad con la que fue concebido pero no para ser coche patrulla.

No caben las cosas

El problema es que su maletero, de 330 litros de capacidad, no es lo suficientemente grande como para meter dentro todo el equipamiento que deben llevar durante la patrulla, un problema que les obliga a llevar las cosas en el asiento trasero, lo que provoca un doble problema.
Denuncian también la existencia de coches patrulla muy viejos

Denuncian también la existencia de coches patrulla muy viejos

Por un lado si detienen a alguien no tienen sitio literal para llevarlo, y por otro llevar así las cosas es una infracción que está tipificada como grave por el código de circulación, y como tal se sanciona con 200 euros.

Improvisan soluciones

En este caso los propios Guardias Civiles se las han ingeniado para sujetar el material de trabajo en la bandeja posterior o como pueden, soluciones improvisadas que no son de recibo.
Por último indica que no disponen de cargadores en los cuarteles, lo que les obliga a usarlos sin carga eléctrica en modo gasolina, lo que supone que es absurdo que sean híbridos, con un precio superior a los 40.000 euros por unidad.
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