Imagen del concesionario antes del incendio, al igual que el resto del edificio está cubierto por placas poliuretano
Combustión espontánea
El bulo que atribuye el incendio a un concesionario de coches eléctricos ubicado en los bajos del edificio
Los locales comerciales del edificio están ocupados por una exposición de coches eléctricos que no fueron afectados por el incendio
El luctuoso suceso ocurrido en Valencia corrió como la pólvora en redes sociales durante toda la tarde y la noche, sacando a la luz un detalle desconocido para mucho pero no para los bomberos: en los bajos del edificio incendiado hay un concesionario de automóviles eléctricos chinos de la marca BYD que acumula no menos de una veintena de coches eléctricos chinos entre la concesión y el garaje subterráneo.
Se trata de un concesionario de recién abierto en el mes de julio pasado de la marca BYD, una marca nueva en Europa que ha elegido España para su entrada comercial. Los coches eléctricos están envueltos en la polémica desde su llegada a causa de los problemas relacionados con sus incendios espontáneos y el supuesto riesgo que conlleva su almacenamiento.
En este caso tanto el concesionario como los coches fueron meros testigos del suceso, pues ni se originó allí el incendio ni ardió ninguno de los coches de la exposición.
Fuego fortuito
Es cierto que hace tiempo algunas compañías de seguros se negaron a asegurar los barcos de transporte (Ro-Ro)si no cumplían con un protocolo especial muy estricto que incluye no cargar su batería a bordo, del mismo modo que naviera puntual se han negado a transportarlos.
Imagen actual del concesionario
En este caso el porcentaje de coches eléctricos que se incendia es mucho menor que el de coches de combustión, en una proporción de uno a ocho según estudios, lo que no quita que tienen dos riesgos inherentes.
Tal y como señalan los bomberos el primer riesgo es que su batería puede arder de forma espontánea incluso en parado, cuando un coche con motor tradicional jamás arde en parado. Por otro lado es prácticamente imposible apagar un coche eléctrico en llamas, hay que dejarle que se consuma, algo que puede tardar incluso más de 20 horas.
Protocolo muy claro
Hacen falta cantidades ingentes de agua, prácticamente sumergirlo en una piscina, y la espuma de los bomberos no sólo no lo apaga sino que arde por la elevada temperatura.
En este caso parece que los coches eléctricos no tuvieron nada que ver en el suceso, pues las llamas se iniciaron en uno de los pisos, parece ser que el séptimo, pero habrá que esperar para conocer si pudieron originarse en un patinete eléctrico o un simple teléfono móvil.
Hace meses que uno de los responsables de los bomberos de la Comunidad de Madrid explicaba al Canal Motor de este periódico que jamás hay que cargar los patinetes eléctricos en casa, pues se enfrentan a incendios casi a diario relacionados con estos aparatos de movilidad.
El incendio se originó en una de las plantas
Según declaraciones a Álex Adalid, compañero periodista de Las Provincias, del jefe de ventas de las instalaciones, él estaba hablando por el móvil en la calle cuando las llamas asomaron por uno de los balcones y dio la orden de desalojar el concesionario. Los propios bomberos ya les prohibieron acceder al interior para sacar los coches eléctricos almacenados en la exposición.
Si hubieran ardido los coches eléctricos probablemente estaríamos hablando de que el incendio muy diferente, pues el protocolo de los bomberos les obliga a aislarlos y dejar que se consuman y poco más, siempre con trajes con respiración autónoma por los gases.
En Bruselas la Comisión Europea anunció en su momento una regulación de los aparcamientos subterráneos para coches eléctricos, con plazas individuales que puedan cerrarse herméticamente para poder cerrarlas en caso de incendio y controlar el fuego.
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