Las Zonas de Bajas Emisiones se han convertido en territorio prohibido
Práctico
Hasta cuándo podrán circular los coches de gas (GLP) en las ciudades con Zonas de Bajas Emisiones
Aunque los coches movidos por este carburante han sido muy favorecidos en cuestión de etiqueta medioambiental, sus emisiones pueden provocar un cambio en su calificación
Las Zonas de Bajas Emisiones se han convertido en un verdadero quebradero de cabeza para millones de conductores españoles, que han visto limitada su capacidad de movimiento de la noche a la mañana
Más allá de comprarse un carísimo coche híbrido o eléctrico los conductores tampoco tienen demasiadas soluciones para utilizar sus viejos coches sin etiqueta.
La opción del GLP
En este caso transformar un coche a gas GLP o directamente comprarse un coche nuevo de gas ha sido una de ls soluciones más razonables, pues este tipo de vehículos disponen de etiqueta Eco de la DGT, una de las más buscadas.
El Sandero, uno de los coches más vendidos en España, tiene versión de gas GLP
Aunque no es una etiqueta Cero, esta etiqueta te da derecho a circular con casi total libertad por todas las ciudades españolas, al menos de momento.
Etiqueta Eco
Al tratarse de etiqueta Eco es difícil que este tipo de vehículos, con una emisiones bajas pero no inexistentes, vean limitadas su capacidad de movimiento al menos de momento.
Al igual que ocurre con el resto de coche híbridos y eléctricos la posibilidad más inmediata pasa por un cambio de etiquetas, algo que no debería ocurrir antes de 2027, cuando Bruselas ha anunciado oficialmente que va a analizar la evolución de las emisiones y la calidad del aire en la mayor parte de las ciudades europeas.
Repostar gas es cada vez un gesto más habitual
Una revisión de etiquetas que en ningún caso tendría carácter retroactivo, lo que significa que los etiqueta eco mantendrán sus pegatina, aunque no los nuevos que se matriculen
Etiqueta Eco
Una incertidumbre razonable que por el momento no tiene respuesta. Por lo que la compra de un vehículo de estas caracterizas o la transformación de un gasolina ya existente sigue siendo una opción razonable.
Los cierto es que aunque han sido considerados casi como cero emisiones, los coches de gas GLP emiten tanto dióxido de carbono (CO2) como óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas contaminantes, aunque en diferente proporción a los gasolina y diésel. Al fin y al cabo el GLP es un carburante derivado del petróleo y como tal genera emisiones.
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