Los motores diésel suelen coincidir en la avería habitual
Práctico
Un mecánico explica la avería que sufren casi todos los coches diésel y cómo evitarla
Malas prácticas al volante suelen estar detrás de muchas de las averías de nuestros coches, especialmente en el caso de los diésel
Los motores diésel fueron la verdadera estrella de los años 2000. Su bajísimo consumo unido a su creciente refinamiento y baja sonoridad provocó que se convirtieran en los motores más vendidos del mercado, con cuotas superiores al 70 %.
Posteriormente llegó el dieselgate y las emisiones falseadas por algunos fabricantes alemanes, que contribuyeron a destruir su reputación y dieron argumentos a los ecologistas para la electrificación del automóvil.
No hay diésel nuevos
Pese a que a día de hoy las ventas de coches diésel se hayan desplomado, básicamente porque apenas hay oferta de motores, la realidad es que el parque de segunda mano sigue siendo mayoritariamente diésel y es el combustible más vendido en las gasolineras.
Los motores turbodiésel tuvieron su época dorada
En este caso las crecientes limitaciones de emisiones obligó a los fabricantes a introducir innumerables filtros y procesos para reducir las emisiones contaminantes, incluido el aditivo adBlue.
El dichoso filtro
Tal y como confirman los propios mecánicos, la parte más delicada de los diésel es el filtro de partículas, un componente ubicado en el escape del coche y que tiene que eliminar la mayor parte de las impurezas que emite el motor.
El problema es que el filtro de partículas solo funciona bien a altas temperaturas, por lo que los conductores que hacen trayectos cortos y no logran que se caliente suelen tener problemas con esta pieza, pues no termina de hacer correctamente las reacciones químicas necesarias y provoca que se atasque el filtro.
Diagnóstico común
En este caso el coche deja de funcionar y debemos llevarlo a un taller para que lo limpien y lo regeneren. Si queremos que no se produzca este problema debemos evitar los trayectos cortos y al menos una vez a la semana hacer que el coche ruede en carretera con el motor revolucionado para que se completen las reacciones químicas.
La mayor parte de los mecánicos comparten la solución a un problema que es cada vez más habitual.
De igual modo conviene usar siempre combustible de buena calidad, evitando gasolineras viejas en las que los tanques en los que se almacena el combustible pueden tener impurezas.
